Pese a que el dolor por la muerte del ser querido es dolido
por casi todas las religiones es en la hora del entierro o del funeral cuando se presentan las mayores
diferencias entre religiones debido a los ritos funerarios que cada religión lleva
a cabo.
Por otro lado, estos ritos son tan variopintos no solo por
las religiones si no por que el ser humano es la única especie en el planeta
que entierra a sus fallecidos. De hecho estos ritos se remontan hasta la época
de los los neandertales.
Ritos funerarios Griegos
El uso más antiguo entre los griegos para comunicarse con
sus muertos fue el del entierro (por encima de la incineración que se reservaba
el espacio para las cenizas en templos para gente importante). Por todo ello, Ligurgo fue el único que
permitió las sepulturas dentro de las ciudades en los templos y en los lugares
públicos en que el pueblo se congregaba.
Sin embargo, Cécrope I quiso que los muertos fuesen llevados
fuera de la ciudad de Atenas y más tarde Solón estableció un reglamento para
hacer inhumaciones fuera de la urbe. De esta forma, a finales de esta república
muy pocas personas quedaron enterradas dentro de Atenas.
Estas mismas leyes funerarias estuvieron en vigor hasta la
Magna Grecia.
Ritos funerarios Romanos
En la Antigua Roma los ritos de entierro son muy similares a
los griegos. En los primeros tiempos lo más popular fue la inhumación sin
embargo esta fue reemplazada más tarde por la cremación. Posteriormente, en el
segundo siglo del imperio la inhumación volvió a aparecer cuando aumentó la
población cristiana ya más cerca hacia la caída del imperio.
En este caso, las familias con mayor poder adquisitivo
solían encargar a personas la organización del rito funerario ya que este podía
durar hasta una semana en caso de que fuera un personaje popular.
En la cultura romana, se entendía el entierro como la continuación
de la vida por lo que al difunto se lo despedía como si fuera un ciudadano
marchando al exilio y no como a alguien muerto. Una vez dada la oración (o
discurso) se acercaba un familiar al muerto y se le abría sus ojos para
permitirle ver por última vez la luz, luego se cerraban los ojos pronunciando
el nombre del difunto para luego depositar una moneda en su boca para
finalmente encender la pira funeraria (encendida por por lo familiares
cercanos).
Pasado un tiempo el fuego era extinguido con vino y se
recogían las cenizas, los huesos, aun calientes, eran lavados con vino añejo o
leche, una vez frios se depositaban en una urna funeraria llena de flores.
Finalmente, al día siguiente se celebraba un banquete
póstumo o fúnebre, en el cual se comía en honor al muerto.
Estas comidas luego eran celebradas en aniversarios para
conmemorar al difunto. Era normal que los familiares, en constante recordatorio
de sus antepasados, visitaran periódicamente las tumbas depositando flores y
distintos manjares.
Los ritos funerarios para los pobres eran muy diferentes ya
muchos cadáveres eran arrojados a las fosas comunes fuera de las ciudades para
dejarlos pudrir, estos cuerpos eran llevados de la urbe a las fosas por los
necróforos en un ataúd de alquiler a la noche.
Los necróforos, y generalmente los asociados a la industria
de la muerte, debían vivir fuera de la ciudad ya que se creían contaminados.
Los necroforos vivían aislados en comunidades fuera de las paredes de la urbe.
Mientras tanto, los familiares honraban a sus seres queridos con ofrendas de
comida.
Ritos funerarios Egipcios
Los egipcios seguían una serie de «rituales de
enterramiento» que eran obligatorios para asegurarse la inmortalidad tras la
muerte. Entre estos ritos se encontraban la momificación, la pronunciación de
hechizos mágicos y la inclusión de objetos en las tumbas.
Para los egipcios, mantener el cuerpo del individuo intacto
tras la muerte era necesario para que el ka o la «fuerza vital» de los egipcios
tuviera un sitio donde habitar tras la muerte.
Los servicios funerarios eran accesibles para cualquiera que
pudiera pagarlos, aunque sólo los miembros de la sociedad más adinerados podían
permitirse servicios más elaborados por lo que la momificación sólo estuvo
disponible para los pobres cuando los métodos se simplificaron y se hicieron
más rápidos y menos costosos. El tiempo medio empleado para momificar era de
unos 70 días.
Además, los egipcios más adinerados se enterraban con
joyería, muebles, y otros artículos de lujo ya que pensaban que les serviría en
la otra vida y esto a su vez atraía a los ladrones de tumbas.
Estas tradiciones fueron cambiando hasta que los ciudadanos
más acaudalados eran enterrados en ataúdes de madera, acompañados por una mayor
variedad de artículos de lujo. Al comienzo del
Ritos funerarios Actuales
Hoy en día, los ritos funerarios actuales han cambiado
generalmente aunque todos están basados en los antiguos rituales ya que suelen
compartir ciertas similaridades.
Por este motivo, te mostramos un resumen sobre cuales son
los ritos funerarios actuales.
Judaísmo. Un rito basado en un año de duelo
Antes del entierro, el cadáver se lava para su purificación
y se envuelve en un sudario blanco. Puesto que esta religión prohíbe la
cremación en todo momento el rito judío de enterramiento ha de realizarse en tierra
mediante una sepultura.
Antiguamente estos entierros se hacían sin ataúd. Sin
embargo, se cambiaron las leyes sanitarias y por ello a ahora se usan féretros
(con la estrella de David) en los que no se ponen flores.
En el entierro, los familiares directos se desgarran una
prenda (kria) como forma de expresar su dolor y se viste esta indumentaria
durante varios días. Además, los invitados al funeral suelen colocar piedras
pequeñas sobre la lápida para decir que han estado presentes en la despedida. Este
rito judío se compone de varias etapa:
Aninut. En esta etapa los familiares del fallecido están
exentos de cualquier requerimiento religioso.
Lamentación (tres primeros días tras el entierro). Quienes
están de luto deben permanecer en el hogar y no responder ni a saludos. Además,
no pueden rasurarse ni arreglarse y tienen que recitar el kadish.
Shivá (siete días tras el entierro). Sigue la prohibición de
rasurarse y las ropas rasgadas pero ya pueden relacionarse con la gente.
Sheloshim (30 días posteriores al entierro). Los familiares
ya pueden integrarse en la sociedad parcialmente. Se pone fin a esta etapa en
el momento en el que se acaba la prohibición de rasurarse.
Un año de duelo. Durante este año está prohibido participar
de fiestas durante los 12 meses posteriores al entierro.
Budismo y el karma
Según la religión budista (la cual goza de varias visiones)
La muerte es el comienzo de una nueva vida y no el final.
Los budistas creen en la reencarnación aunque no se refieren
a ella con semejante término. Por ello cree en la rueda sin fin del karma. Es
decir, según las acciones en vida de la persona esta se «reencarnará» en algo
agradable o desagradable.
Por lo general, en esta religión elcadáver se prepara con
formol para que permanezca en casa siete días antes de la cremación (para que
el espíritu se libere del cuerpo) y durante ese tiempo los monjes van a rezarle
hasta que se esparcen las cenizas en un río.
La religión católica y la unión con Dios
La religión católica se basa en creer «en la resurrección de
los muertos y la vida eterna». Por ello, tras la muerte el alma se libera del
cuerpo para ir al encuentro con Dios.
En esta religión no existen limitaciones a la hora de
incinerar o inhumar el cuerpo y este se suele introducir en un féretro adornado
con arreglos florales.
La serenidad de los Testigos de Jehová
Los Testigo de Jehová afrontan la muerte de un ser querido
desde una perspectiva mucho más serena ya que creen en la resurrección futura y
por lo tanto no hay nada que temer ya que es un sentimiento de ausencia
temporal.
Los testigos de Jehová no de un ritual funerario como tal
como tal. De hecho, cuando sucede este acto se dan discursos sobre la esperanza
de la vida que ofrece la Biblia para un mundo mejor. Además, se habla de los
aspectos positivos de la muerte mientras se produce un en velatorio humilde y
sin símbolos religiosos.
El Islam y el Corán
El Islam se basa en enseñar en «la muerte es un decreto
divino y que puede llegar en cualquier momento ya que solo es el fin de una
etapa y el inicio de otra en el ciclo vital de una persona».
Durante el proceso de duelo de hecho es común pronunciar la
frase con aceptación: «Todos somos de Dios y a Él hemos de volver».
Los musulmanes creen en la resurrección (no reencarnación)
de que la muerte es el comienzo de otra fase fundamental en la existencia. Tras
el fallecimiento, al difunto se le coloca sobre el costado derecho orientado
hacia la Qibla. El cadáver se lava (las mujeres se encargan de las mujeres y
los hombres de los hombres) se le cierran los ojos y se le cubre el cuerpo con
tela blanca de algodón.
En el Islam la
incineración queda totalmente prohibida siendo la inhumación (orientando
el cuerpo hacia la Meca) el único método válido. Durante el rito funerario se
realizan súplicas por el fallecido y lecturas del Corán entero o parte del
mismo».
En la religión islámica se recomienda un entierro rápido y
un funeral sencillo ya que este consiste en juntar a la familia y conocidos del
fallecido con el fin de recordar los buenos momentos con el fallecido y
perdonarle sus fallos.
Iglesias Evangélicas, la importancia del contacto
personal
La iglesia evangélica cree en la resurrección (no en la
reencarnación) para pasar a la vida eterna ante la presencia de Jesucristo. Es
un proceso de tristeza y dolor para las familias pero también de esperanza.
Durante el sepelio se vela el cuerpo en el tanatorio
acompañados de los líderes religiosos y los miembros de la comunidad ya que en
esta confesión la comunidad es muy intensa y cercana. Antes del entierro, hay
un servicio religioso con cánticos y lecturas de la Biblia.
Durante la ceremonia predomina el ambiente sobrio y sencillo
superponiendo lo y no lo superfluo y material (no se usan flores ni crucifijos)
ya que ellos saben que la muerte no es la derrota final.
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