Tetuán
Claro que cuando decimos nombres de ciudades
se nos llena la boca de néctar.
Bangalore Manila Cuzco Baracoa:
decimos Brasilia y tenemos flores de colores en las manos.
Pero eso es porque no estamos pensando que allí hay
casas rotas por dentro y varias novias tristes,
la infancia de un amigo
de alguien,
titulares que dicen cónsul, droga, turismo,
callejones oscuros y gente sin empleo.
Una plaza, unos gatos, una nube de humo,
recuerdos de un pasado en que corrió la furia.
No pensamos siquiera en los mercados en los que se acumulan
móviles robados,
zapatos viejos,
pan.
Marrakech Assilah Chaouen Essaouira:
podría decir río buganvilia
leyenda charco puertas
azules
azahar azafrán.
Me paro un segundo.
Me digo que es urgente decidir
hacia qué lado queremos tratar de inclinar
la balanza de las palabras.
Sidi kaouki
Zona temporalmente autónoma
Hay mujeres que escriben
donde las mujeres no hablan,
hay revueltas pacíficas
que derrocan a reyes sanguinarios,
hay poemas que aciertan,
mercaderes que hacen regalos,
hay música en mitad de la batalla,
fresas entre las matas,
hay gente que se encuentra y se entiende, hay
súbitos sorprendentes triunfos del amor sin condiciones:
hay paraísos,
hay pequeños y precarios paraísos
por los que caminamos
como por una larga playa de un mar bravío
en la que huele a pescado a la brasa y se ríe y se baila
y se juega sin reglas y nos balanceamos
al unísono en grandes hamacas de tela roja
y todos nos abrazamos y olvidamos todos,
y todos vehementemente olvidamos,
olvidamos todos con alegre vehemencia
que antes o después
se va a terminar
el fin de semana.
Poemas de Laura Casielles.
Claro que cuando decimos nombres de ciudades
se nos llena la boca de néctar.
Bangalore Manila Cuzco Baracoa:
decimos Brasilia y tenemos flores de colores en las manos.
Pero eso es porque no estamos pensando que allí hay
casas rotas por dentro y varias novias tristes,
la infancia de un amigo
de alguien,
titulares que dicen cónsul, droga, turismo,
callejones oscuros y gente sin empleo.
Una plaza, unos gatos, una nube de humo,
recuerdos de un pasado en que corrió la furia.
No pensamos siquiera en los mercados en los que se acumulan
móviles robados,
zapatos viejos,
pan.
Marrakech Assilah Chaouen Essaouira:
podría decir río buganvilia
leyenda charco puertas
azules
azahar azafrán.
Me paro un segundo.
Me digo que es urgente decidir
hacia qué lado queremos tratar de inclinar
la balanza de las palabras.
Sidi kaouki
Zona temporalmente autónoma
Hay mujeres que escriben
donde las mujeres no hablan,
hay revueltas pacíficas
que derrocan a reyes sanguinarios,
hay poemas que aciertan,
mercaderes que hacen regalos,
hay música en mitad de la batalla,
fresas entre las matas,
hay gente que se encuentra y se entiende, hay
súbitos sorprendentes triunfos del amor sin condiciones:
hay paraísos,
hay pequeños y precarios paraísos
por los que caminamos
como por una larga playa de un mar bravío
en la que huele a pescado a la brasa y se ríe y se baila
y se juega sin reglas y nos balanceamos
al unísono en grandes hamacas de tela roja
y todos nos abrazamos y olvidamos todos,
y todos vehementemente olvidamos,
olvidamos todos con alegre vehemencia
que antes o después
se va a terminar
el fin de semana.
Poemas de Laura Casielles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentario