Tres escritoras de Afganistán que necesitas leer para entender lo que está pasando en el país
A través de sus libros y escritos, estas mujeres han mostardo al mundo la crudeza y desolación de un conflicto que nunca ha dejado de asolar al país.
21 agosto, 2021 02:09Los talibanes no cesan en su intento por convertir la vida diaria de los afganos y afganas en una auténtica pesadilla. La guerra y conflicto civiles han obligado a millones de habitantes de todas las clases sociales, a dejar su país en busca de un lugar más seguro en el mundo.
Los últimos acontecimientos están obligando al exilio forzado de gran parte de los ciudadanos, algo que han padecido muchas escritoras, como tres figuras indispensables que pusieron en marcha su activismo para utilizar la palabra como el único arma con el que luchar por una mayor igualdad de derechos para las mujeres afganas.
Estras tres mujeres alzaron (y alzan) la voz sin iedo para dar a conocer al mundo una realidad llena de crudeza, que continúa condicionando la vida de miles de personas y que ahora, más que nunca, se ve vulnerada.
Malalai Joya
Cuando Malalai Joya tenía 4 años, su familia huyó de Afganistán para vivir como refugiados en Irán, donde se involucró en el trabajo humanitario. Después de la retirada soviética, Joya regresó a Afganistán en 1998 durante el reinado de los talibanes. De joven trabajó como activista social y fue nombrada directora de la Organización para la Promoción de las Capacidades de las Mujeres Afganas (OPAWC) en las provincias occidentales de Herat y Farah.
El foco internacional se ha posado sobre ella a raíz de muchas de sus intervenciones y discursos, siempre críticos y valientes. El 7 de mayo de 2006, Malalai Joya fue agredida física y verbalmente por miembros del parlamento después de acusar a varios colegas de ser "señores de la guerra" y no aptos para el servicio en el nuevo gobierno afgano. Aún así, en respuesta a las amenazas que recibe, Joya continúa hablando en contra de aquellos y aquello que daña o es un peligro para la sociedad.
En 2017, afirmó que los activistas vivían una situación desastrosa desde la caída del régimen talibán, afirmando que "bajo los talibanes, solo teníamos un enemigo: ahora tenemos talibanes, señores de la guerra, Estado Islámico, fuerzas de ocupación que siguen lanzando bombas y los llamados tecnócratas, que se han comprometido a cambio de dinero y poder".
La vida y la actividad política de Malalai Joya han inspirado una novela de aventuras de Thomas Pistoia publicada en Italia, La leggenda del Burqa. Aunque si se quiere conocer la vida Joya en profundidad, es indispensable leer sus memorias junto al escritor canadiense Derrick O'Keefe: Una mujer entre los señores de la guerra: la historia extraordinaria de una afgana que se atrevió a alzar la voz.
Nadia Ghulam
Nadia Ghulam (Kabul, 1985) es una escritora y refugiada afgana en España con una alta implicación activista. Su historia de vida es una muestra de la necesidad de escapar del régimen talibán y sus rígidas prohibiciones contra las mujeres para conseguir cambios reales. Para ello, se hizo pasar durante diez años por su difunto hermano, hasta que años más tarde, narró esta experiencia en su novela El secreto de mi turbante. Una obra que le valió el Premio Prudenci Bertrana 2010.
Con su hermano muerto y su padre enfermo, las mujeres de la familia tuvieron que sobrellevar la situación bajo condiciones nefastas y sin poder acceder a un puesto de trabajo que les ayudase a seguir adelante. Es entonces, cuando a la edad de once años, Nadi Ghulam decidió cambiar de identidad y hacerse pasar por su hermano Zelmai para poder trabajar y alimentar a su familia.
Años más tarde, la Asociación para los Derechos Humanos en Afganistán (ASDHA) la trasladó a Barcelona, donde vive en la actualidad con sus padres adoptivos. Esta nueva vida no le ha alejado de sus raices, y la escritora está implicada en muchas iniciativas internacionales y de ayuda en la integración social de personas afganas.
Además de El secreto de mi turbante, la refugiada afgana ha escrito Cuentos que me curaron (2014), con Joan Soler, y La primera estrella del anochecer (2016). Está participando de forma muy activa en distintos medios en los que habla y reflexiona sobre la situación de su país natal, para lanzar un mensaje de socorro que ayude a proteger a los miembros de su familia y amigos que aún residen en Afganistán.
Homeira Qaderi
La escritora, educadora y activista Homeira Qaderi (Kabul, 1980) nació durante la ocupación soviética de Afganistán en una familia de artistas y profesores. Sus primeros años de infancia los vivió refugiándose de los conflictos y más tarde, tras la retirada soviética, vivió el inicio de la Guerra Civil afgana (1992-2001).
Cuando los talibanes conquistaron Herat, a Qaderi se le prohibió asistir a la escuela y tuvo que encerrarse en casa. La injusta situación le impulsó a movilizarse esquivando las duras condiciones impuestas por los talibanes, para defender los derechos de las mujeres afganas y el Estado de derecho, recibiendo la Medalla Malalai por valentía excepcional del presidente de Afganistán, Ashraf Ghani.
A la edad de 13 años, después de que los talibanes tomaran el control del país y se cerraran las escuelas de niñas, comenzó a enseñar en secreto a niños y niñas. Tras publicar su historia fue amenazada por las talibanes que la expulsaron del colegio y la impidieron volver. Es entonces cuando Qaderi se refugió en Irán donde durante siete años fue directora de la Sociedad de Instructores Culturales e Artistas Afganos, establecida para escritores afganos que residen allí.
Tres de las historias de Qaderi fueron publicadas en Herat, convirtiéndose en la única escritora afgana publicada en Afganistán ese año. Y en 2003, recibió el Premio Sadegh Hedayat por su cuento titulado, Baz Baaran Agar Mibarid.
Qaderi es autora de seis libros, incluida la novela Silver Kabul River Girl, publicada en Irán en 2009 con gran éxito de crítica y Aqlema (2015), una novela de reflexión sobre la guerra y el exilio.
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