Llegamos
Llegamos
a la tierra de nieve
a la insoportable belleza
a la tierra de los perros que
educan a los humanos
con toda amabilidad.
Llegamos
y estamos completamente listos
para tomar fotos en todas las partes
y esperar en la linde de las ayudas
y hablar en voz baja
en el autobús.
Llegamos
llegaron nuestras maletas llenas
de sueños bien planchados
y fotos recientes de los que dejamos atrás
les prometimos volver
y nos prometieron que no envejecerían en nuestra ausencia
bellas imágenes de las víctimas
posiblemente podamos convencernos
de que de verdad somos muy leales.
Llegamos
pero
nos caímos de las maletas
en
el camino.
Como si estuvieras muerto
A Antonio Machado:
De un fuego a su hermano
paso
cuando
te leo.
Y cuando
te escribo
se enciende la leña de la nostálgia
en mis dedos
estiro mi mano
y quemo
mi corazón.
Como si estuvieras muerto
y como si yo estuviera
viva todavía.
Te escribo
desde las vastas llanuras de Castilla
tu corazón está aquí en cada flor silvestre
y yo estoy aquí
sin corazón.
Dolorosa
la primavera en
el exilio.
Doloroso
que mi exilio
sea
tu patria.
Amigo mío
el proyectil
sobrepasó las cebollas que planté en el jardín
y perforó la pared de la habitación pequeña
y la cabeza de la muñeca que llevaba mi bebé
y me dejó
todas las cebollas.
Como tú
predigo mi muerte
en el poema
antes de
morir fuera de él
sin
una mortaja.
Y como tú
lo sé
que voy a morir aquí
en este buen país
poema tras poema
y que yo
puñalada tras puñalada
me enterrarán en esta tierra
extraña
pero amigo mío
te escribo a ti
para que
nadie me vea
llorando.
Tú
me precediste a mi tumba
y yo pospuse mi muerte un poco
para
recogerte algo de lavanda
de las llanuras de Castilla
y un poco de sol
desde los techos de las casas
en Jaén
y luego te sigo.
Nunca te he conocido
Antonio Machado.
Pero hoy
entro
en tu cadáver.
Por Maysoun Shoukair
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