miércoles, 26 de enero de 2022

Identidad

 https://elpais.com/politica/2016/09/13/actualidad/1473758176_296143.html

 

 

Ser español ya no es lo que era. La respuesta estereotipada —blanco, católico y bajito— es cada vez menos realista. Era válida no hace tanto: España, país emigrante en casi toda su Historia reciente, albergó siempre una sociedad homogénea, poco habituada a lo diferente. Cuando lo diferente llegó, se les identificó sin rodeos: inmigrantes. Llegaron de forma masiva y en un período de tiempo mucho menor que en otros países europeos. Se asentaron, se incorporaron al mundo laboral y tuvieron hijos. Hijos españoles.

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En la mayoría de países de nuestro entorno, existen ya terceras y cuartas generaciones de inmigrantes. En España el fenómeno comienza a dejarse ver. Los chicos y chicas españoles de familia inmigrante que hoy recorren la veintena, son la punta de lanza de un nuevo paisaje social, mucho más variado y diverso. Asoman ya en casi todos los segmentos y sectores de la sociedad y están poniendo patas arriba el concepto de ser español.

“Existe todavía una idea preconcebida de lo que es ser español. Y se fomenta. Ser español es ser blanco, educado, de clase media y que te guste la paella y el fútbol; que por cierto, me gustan. Pero en esa ecuación no entra ser negro”. Lo dice El Chojín, rapero, de Torrejón de Ardoz (Madrid), hijo de guineanos. Y negro.

Héctor Cebolla, profesor de Estructura Social de la UNED y especialista en la materia, matiza: “Existen dos Españas en este asunto: una sería la de los mayores de 60 años, a quien les cuesta ver a los hijos de inmigrantes como españoles y otra la de menores de 40, quienes lo ven con mayor normalidad”. Y Alejandro Portes, catedrático en Sociología en la universidad de Princeton y coautor de la Investigación Longitudinal sobre la Segunda Generación en España, concluye: “La sociedad española es relajada. No hay unos criterios muy fuertes de cómo ser español”.

Laila Sherroukh, española hija de marroquíes.
Laila Sherroukh, española hija de marroquíes.Kike Para (EL PAÍS)

Hacia un paisaje diverso

Según el estudio realizado por Alejandro Portes y llevado a cabo por el Instituto Ortega y Gasset, el 80% de los hijos de inmigrantes nacidos en España se sienten españoles. Un porcentaje muy elevado si lo comparamos con, por ejemplo, el 6% que se da en Estados Unidos, también según el catedrático Portes. “Es importante que se sientan integrados y es esencial que el resto de la sociedad española los perciba como españoles, porque eso puede definir lo que van a ser”, explica el sociólogo Héctor Cebolla. “Un porcentaje alto de sentimiento de pertenencia -retoma el profesor Portes- previene desafecciones que pueden empujar a estos jóvenes a unirse en comunidades cerradas, muchas veces de espaldas a la sociedad, como ocurre con las pandillas en Estados Unidos o guetos en Francia”.

No existen datos exactos de cuántos hijos de inmigrantes nacidos en España hay actualmente en nuestro país. Es una cuestión delicada ya que, a todos los efectos, se trata de habitantes españoles: la estadística tendría que realizar una distinción étnica o de origen. Sí sabemos que, hoy y según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hay en España 4,4 millones de extranjeros censados.

El Chojín, rapero, de Torrejón de Ardoz (Madrid), hijo de guineanos.
El Chojín, rapero, de Torrejón de Ardoz (Madrid), hijo de guineanos.Kike Para (EL PAÍS)

A partir de esto se puede hacer una aproximación: el INE señala que, durante el año 2015, nacieron en España casi 75.000 niños y niñas con al menos un padre extranjero. La inconsistencia de esta cifra es que no recoge los nacimientos de niños de padres inmigrantes con nacionalidad española. En cualquier caso, puede servir para hacernos una idea cuál es número de españoles de origen extranjero que nacen cada año. Y comprobar que la transformación de la sociedad española es un hecho.

Españoles con asterisco

“Nunca he sentido discriminación”, cuenta Yanice De Britos, madrileña de origen caboverdiano. Nos recibe en su casa de un barrio popular del sur de Madrid. Con 17 años, le queda uno para comenzar su carrera hacia la abogacía, su meta profesional. “Pero tampoco siento que me vean como una más. Sé qué debo responder cuando me preguntan de dónde soy. Siempre digo: ‘española, pero mi familia es de Cabo Verde’. Me sale solo, porque ya me sé de memoria las preguntas que me van a hacer si contesto solo ‘española”.

Le ocurre algo parecido a Laila Sherroukh, hija de marroquíes. En su caso, la suspicacia no viene por el color de su piel, sino porque usa velo. Es musulmana y estudia periodismo en la Universidad Complutense: “Una vez en clase estábamos debatiendo sobre la monarquía. El profesor era monárquico y casi todos los alumnos estábamos en contra. Yo levanté la mano y opiné en contra de la monarquía. El profesor me preguntó: ¿de dónde eres? Yo le dije: española. Y el profesor me dijo: ¿ya, pero de dónde? Eso no me gustó, así que le dije: madrileña. Y él insistía: pero tu familia, ¿de dónde viene? Al final le dije lo que quería oír, que vienen de Marruecos, y sabía que me lo preguntaba para decirme algo de la monarquía marroquí. Me dijo algo de Mohamed VI y yo pensaba, ‘¿pero a mí qué me cuentas de Mohamed VI, si yo soy española y estoy opinando sobre mi monarquía? ¡Yo no tengo ni idea de Mohamed VI!”.

Quan Zhou Wu, criada en Málaga. Su familia es de la provincia de Zhejiang,
Quan Zhou Wu, criada en Málaga. Su familia es de la provincia de Zhejiang,Kike Para (EL PAÍS)

Quan Zhou Wu nació en Algeciras y se crio en Málaga. Su familia es de la provincia de Zhejiang, en China. En el ático del centro de Madrid en el que vive, y hojeando orgullosa su novela gráfica ‘Gazpacho Agridulce’ (en la que trata el tema de la identidad de los hijos españoles de familias chinas) explica que “la sociedad española me ve china, no española. Me ven los ojos y ya está. Alguno hasta me dice que me nota el acento chino. ¡Pero si ni siquiera sé mandarín! Yo con mis padres hablo el dialecto de nuestra provincia. No sé hablar chino”. Y en su queja aparece marcado su acento andaluz.

El rapero Chojín, sentado en su estudio de grabación donde prepara su próximo disco, coincide: “Uno no es de donde quiere, sino de donde le colocan. Así que yo soy español con asterisco. En la sociedad española todavía no hay conciencia de ser español y no ser blanco. No me preguntan de dónde soy, me preguntan que, si soy español, por qué soy negro. Es como que algo les falla. ‘Sí, eres español, pero…”.

Yanice De Britos, madrileña de origen caboverdiano
Yanice De Britos, madrileña de origen caboverdianoKike Para (EL PAÍS)

Laila retoma: “Allí donde voy tengo que aclarar que soy española. Alguna vez me han dicho: ‘qué bien hablas español’. Hombre, es que soy española…”.

“El primer día que salí con velo estaba emocionada. Era mi primera decisión sin tener en cuenta el qué dirán. Alguno ha llegado a decirme: ‘si te quieres poner el velo, vete a tu país’. Y yo pienso, pero si este es mi país. Si quieres me voy al Gregorio Marañón, el hospital donde nací”, cuenta Laila.

Quan, de padres chinos, se ríe al tocar el tema: “A veces me dicen ‘qué maja eres, no pareces china’. Como que soy de Algeciras. La gente es muy pesá”.

Identidad líquida

“La identidad no es un tótem inamovible. Va cambiando, se va adaptando. Pasa por distintas etapas”. Lo explica la socióloga Rosa Aparicio, coautora del estudio junto con Alejandro Portes.

En el proceso de colocar y organizar sus raíces, estos chicos y chicas suelen pasar por distintas fases que van desde la negación de sus orígenes en su edad escolar hasta el orgullo de su cultura primigenia cuando maduran.

Álex Tumailla, de familia ecuatoriana y estudiante de 19 años, cuenta que “cuando era chaval me ponía en pie y la mano en el corazón cuando hablaba el Rey en la televisión. Yo creo que era una necesidad desesperada por sentirme integrado y aceptado. Hoy me da igual. Me siento uno más en el mundo y con eso tengo suficiente”.

Álex Tumailla, de familia ecuatoriana y estudiante de 19 años.
Álex Tumailla, de familia ecuatoriana y estudiante de 19 años.Kike Para (EL PAÍS)

“Cuando era pequeña me preguntaba a mí misma qué era yo, porque en el colegio se metían conmigo, me decían ‘chinita”, dice Quan. “Durante mi infancia rechacé todo lo chino, porque solo me daba problemas: no podía hacer la comunión y tener regalos, no comía comida española, no me dejaban salir con chicos españoles… Hasta que crecí no acepté mi lado chino. Y ahora me enorgullezco de tener dos culturas”, cuenta “Los chinos de nuestra generación somos la generación banana: amarillos por fuera y blancos por dentro”.

Laila, sentada en un aula de la facultad de Periodismo de la Complutense, coincide: “Uso velo y esto es un añadido muy grande para que no te consideren española. Al verme con pañuelo, me identifican e incluye en una nacionalidad, pero mi pañuelo no representa una nacionalidad, representa una fe. Decidí ponérmelo cuando tenía 18 años y fue la decisión más dura de mi vida. Mi madre no quería que me lo pusiera, porque tenía miedo que me causara problemas, que me rechazaran por ello. Pero yo sentía que quería llevarlo. Siempre renegué de mis creencias por miedo, y cuando las acepté, me sentí plena conmigo misma”.

La cultura familiar, la relación con los padres, es un factor importante para la identidad de estos nuevos españoles. Alejandro Potes explica que “los inmigrantes árabes y chinos tienen más miedos y temores para con sus hijos: los árabes suelen mostrar temor a que sus hijos sean rechazados. Los chinos tienen un choque cultural muy fuerte, que hace que aten a los hijos en corto y suelen querer que sigan con los negocios familiares”.

“Durante toda mi vida he tenido que sacar sobresalientes —explica Quan—, si en alguna asignatura sacaba nota baja, mis padres ya me proponían dejar los estudios y trabajar en el restaurante”.

Formación brillante

Los cinco testimonios recogidos son o fueron brillantes estudiantes. Yanice, Quan, Álex, Laila y Chojín llenan y llenaron de sobresalientes sus cartillas de notas. “Mi padre me repetía: tienes que estudiar más y mejor para llegar al mismo sitio que tus compañeros”, recuerda Chojín. “En realidad lo que me venía a decir es que estudiara como un blanco, para poder ser un español normal”.

La, en general, excelente formación de los hijos de inmigrantes señala que su adaptación escolar en España ha sido buena y predice que en pocos años ocuparán puestos cualificados. “Dentro de 10 o 15 años el paisaje social y laboral en España será distinto por completo”, explica Alejandro Portes. “Porque estos chicos se están formando y lo están haciendo muy bien. Y enseguida van a acceder a puestos cualificados. Pronto va a haber muchos trabajadores cualificados de diversos orígenes”.

“La buena noticia, aunque parezca una paradoja, es que los datos señalan que los estudiantes hijos de inmigrantes están teniendo éxitos y fracasos en la misma medida que los autóctonos. Es decir, sufren desigualdades, pero no por el hecho de ser hijos de extranjeros, sino porque se han incorporado a una sociedad que ya las padecía. Esto nos muestra que ya forman parte de nuestra sociedad con normalidad”, explica Héctor Cebolla.

La metamorfosis del concepto español está cerca de completarse. Pronto habrá abogados, profesores, policías o diputados chinos, musulmanes, negros y latinos. Todos ellos, claro, españoles. Los nuevos españoles.

Emigrar

 

Realacione stensas entre España y Marruecos por el Sáhara

 
Agencias 
 
Madrid (ECS). - España y Marruecos ven difícil, por el momento, restablecer las relaciones diplomáticas después de las diferencias que se hicieron tras la declaración de Trump sobre el Sáhara Occidental y la posterior acogida en un hospital de Logroño al Secretario General del Frente Polisario, Brahim Ghali.
 
Todo apunta a que Rabat no está dispuesto a abrir caminos en sus relaciones con Madrid, y señala como exigencia capital que España modifique sustancialmente su postura en relación con la cuestión del Sáhara Occidental, una ex colonia española ocupada por Marruecos en 1975.
 
Pese a que Rabat conoce perfectamente que Madrid no va a cambiar su posición sobre el tema, el Sáhara Occidental está en la agenda cotidiana de las relaciones entre los dos países. Para el periódico La Razón, la cuestión saharaui no debería centrar las relaciones privilegiadas entre los dos Estados vecinos, y añade, en un breve análisis, que tanto España como Marruecos deben ocuparse de aquellas materias que realmente preocupan a los ciudadanos de los dos países y las que hacen que, cada vez más, se profundice en los vínculos entre los dos países.
 
El Sáhara Occidental se ha convertido en un factor determinante en la relación entre España y Marruecos.
 
Las relaciones entre Marruecos y España son tensas hasta el punto de un distanciamiento técnico. Hay una ruptura política que podría durar años, el Sáhara Occidental en le centro de esta crisis diplomática.
 
Esto hace que se cuestionen las posiciones políticas predominantes entre los políticos e intelectuales, y el Estado profundo en España, hacia el Sáhara Occidental, una cuestión que ha vuelto a ser determinante en la relación entre Madrid y Rabat. Por extensión, esto también afecta a la relación de Marruecos con la Unión Europea.
 
El tratado de 1992 entre España y Marruecos sobre la circulación de personas no ha servido de marco para la cuestión, ni ha establecido mecanismos para avanzar en dichas relaciones. Las declaraciones de alabanza emitidas por Rabat siguen siendo infundadas, provocando el ridículo ante el primer contratiempo real en la relación, que estamos viendo ahora.
 
El Sáhara Occidental desencadenó la actual crisis el pasado mes de diciembre de 2020 tras la decisión de Trump, y también afecta a asuntos relacionados como la inmigración, el narcotráfico y el terrorismo. Se hace hincapié en la recepción por parte de España de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, que lucha por la independencia del Sáhara Occidental. Este es uno de los factores que contribuyen a la tensión, pero el Estado profundo de Madrid y Rabat tienen otra visión de esta disputa más allá de la antigua colonia española.
 
Las declaraciones oficiales y los comentarios de los medios de comunicación cercanos a las autoridades de Rabat han planteado la nueva postura de España respecto al Sáhara Occidental como una preocupación. La visión profunda también se pregunta si España es o no un vecino "fiable". ¿Está interesada en la estabilidad de Marruecos y contribuye a ella? ¿O es Rabat simplemente un guardia de seguridad de la frontera española contra el terrorismo y la inmigración?
 
Tras el reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental por parte del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el pasado 10 de diciembre, Rabat se sorprendió de la rapidez con la que Madrid se opuso a dicho reconocimiento. España incluso se coordinó con los países europeos, entre ellos Alemania, para evitar que la UE siguiera el paso de EE.UU.
 
Esto dejó a Francia sin poder tomar ninguna iniciativa, aunque siempre había trabajado para apoyar la propuesta de autonomía. Marruecos cree que el fin del conflicto del Sáhara Occidental, a través de la autonomía, es el fin de los problemas no sólo dentro de sus propias fronteras, sino también en todo el norte de África. La visión de Marruecos se refleja en la opinión de que España es un país que obstaculiza el desarrollo de su vecino del sur, debido a su papel en la perpetuación de este conflicto. Este discurso se ha desarrollado cultural, política e históricamente en los círculos marroquíes, lo que hará más difícil la mejora de las relaciones con Madrid, y más volátil.
 
España también se pregunta más allá de la visita de Ghali. ¿Quiere Marruecos una solución al conflicto del Sáhara Occidental sin involucrar a España en la búsqueda? ¿Desea Marruecos aprovechar la situación actual para exigir la restauración de [los enclaves españoles de] Ceuta y Melilla? Esto se plantea en declaraciones ministeriales, de la ministra de Defensa Margarita Robles, por ejemplo, o de ex ministros e incluso de ex oficiales del ejército que transmiten a la opinión pública las intenciones del gobierno. "El envío de inmigrantes por parte de Marruecos a Ceuta no es una protesta por la acogida de Ghali", dijo recientemente el ex ministro de Defensa Federico Trillo, "sino el preludio de la ocupación marroquí de Ceuta y Melilla [a Marruecos]".
 
Hay tres percepciones que prevalecen en España sobre el futuro del Sáhara Occidental y la posición del establishment español, representado en todas las ramas del ejército, el cuerpo diplomático, los partidos políticos, las agencias de inteligencia y la comunidad empresarial. Se enmarcan en propuestas intelectuales y políticas que se remontan a siglos atrás, y lo único que cambia son los temas; hoy es el Sáhara Occidental, mañana serán Ceuta y Melilla, y en el pasado fue todo el norte de Marruecos, etc.
 
La primera percepción es un planteamiento franco y serio que pide que se excluya a Marruecos del Sáhara Occidental, Ceuta y Melilla. Se trata de un enfoque histórico que parte de la idea de que Marruecos es el enemigo histórico de España y que, por tanto, debe ser debilitado. Sus raíces intelectuales se encuentran en la historia del pensamiento político español, a través de la reina Isabel y desarrollado por el fundador del pensamiento nacional español moderno, especialmente en lo que respecta a Marruecos, el primer ministro Antonio Cánovas del Castillo en la segunda mitad del siglo XIX. El ex presidente del Gobierno José María Aznar (1996-2004) es partidario de esta corriente.
 
Por otro lado, existe un enfoque central que considera a Marruecos como un socio al que hay que ayudar a controlar definitivamente la soberanía del Sáhara Occidental, siempre que guarde silencio sobre Ceuta y Melilla para siempre. Este enfoque cree que hay que apoyar el autogobierno convirtiendo al Sáhara Occidental en un Estado dentro del Reino de Marruecos, lo que contribuirá a democratizar a Marruecos y a impulsar las relaciones. Las raíces intelectuales de este enfoque se remontan a la segunda mitad del siglo XIX. Su partidario más destacado fue Ángel Ganivet (1865-98), que defendió la necesidad de ayudar a Marruecos, siempre que se mantenga bajo control.
 
El otro enfoque aboga por ayudar a Marruecos a extender su soberanía sobre el Sáhara Occidental y reconocerlo internacionalmente a condición de que se posponga la exigencia de restaurar Ceuta y Melilla hasta que España y Gran Bretaña lleguen también a un acuerdo sobre Gibraltar. Este planteamiento considera a Marruecos como un socio importante, y parte de la idea de que un Marruecos avanzado, fuerte y conectado estrechamente con Europa ayudará a dar prioridad al diálogo. España seguirá siendo siempre su principal socio político y comercial, como lo era antes de la batalla de Tetuán de 1959. Esta posición se desarrolló a mediados de los años 70 en medio de las tendencias derechistas del estamento militar, especialmente cuando España se retiró del Sáhara Occidental en 1975, y Marruecos se comprometió a no sacar a relucir el expediente de Ceuta y Melilla durante una década, hasta que España terminara su transición democrática.
 
Por eso, en 1987, el rey Hassan II puso en marcha un grupo de reflexión sobre el futuro de Ceuta y Melilla, tras el éxito de esa transición democrática. Madrid respondió indirectamente creando el Centro Ibn Rushd a principios de los años 90, y la derecha española lo minó por completo. Las raíces intelectuales de los partidarios de este planteamiento se remontan al siglo XIX, con personajes como Joaquín Costa, y durante el siglo XX con personas como Blas Infante, que abogaban por la unidad entre Marruecos y España, especialmente Andalucía y el norte de Marruecos. En cuanto a los políticos que adoptaron este enfoque en el siglo XXI, encontramos al ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y al ex ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos. En 2006, Zapatero intentó encontrar una solución regional al conflicto del Sáhara Occidental, al margen de la ONU, por lo que presionó a Marruecos para que desarrollara la autonomía.
 

Origen: El Sáhara Occidental centra las relaciones entre Marruecos y España.

El Sáhara Occidental centra las relaciones entre Marruecos y España

por Carlos Cristobal

Comunidades de España

 

LIbros sobre el cofinamiento

 

Libro escrito junto a Manuel Fernández Navas, Ramón Montes Rodríguez, Adrián Segura Robles, David Álvarez Jiménez, Ana Yara Postigo Fuentes y Jesús Trujillo Sáez, con prológo de Alejandro Tiana.

Citar como Trujillo-Sáez, F. (ed.). Aprender y enseñar en tiempos de confinamiento. Madrid: Los Libros de la Catarata.

 

 

Con la llegada de la COVID-19 ha empezado un periodo de confinamiento que ha reducido a cenizas el cíclico vaivén de las entradas y salidas de estudiantes, convirtiendo las aulas en un espacio vacío, desprovisto de su sentido primordial. La transición de un sistema educativo presencial a un modelo de educación a distancia ha sido, probablemente, el mayor sobresalto que ha recibido la educación en España y en muchos otros países en el último tercio del siglo XX y este comienzo de siglo XXI. Aún no tenemos perspectiva histórica para conocer cuáles han sido los efectos durante el curso 2019-2020, pero necesitamos información para comprender el impacto de la enfermedad en los menores, el efecto del confinamiento en su aprendizaje y su crecimiento o la repercusión de la transformación del sistema educativo en los centros y los docentes. Sin embargo, ya estamos inmersos en un nuevo curso y hay que tomar decisiones.

El objetivo de este libro es hacer propuestas útiles para la educación del siglo XXI. Hace un recorrido por algunas de las ideas clave: organización de los centros educativos, infraestructuras, metodologías de enseñanza, aprendizaje en tiempos del COVID-19, evaluación, desarrollo integral de la persona y el contexto comunitario y social en el cual tiene lugar el aprendizaje, intentando responder a las preguntas que puede tener un docente a comienzos del curso 2020-2021, pero sin renunciar a aportar los resultados de investigaciones recientes o las propuestas que se estén desarrollando en instituciones o centros educativos de reconocido prestigio.

En él han participado Conecta13 –una spin-off de la Universidad de Granada–, los profesores Fernando Trujillo, Manuel Fernández Navas, Ramón Montes, Adrián Segura, Jesús Trujillo; el socio fundador de Conecta13, David Álvarez Jiménez, y la investigadora Ana Yara Postigo Fuentes. El secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, ha escrito el prólogo de este libro, editado por Los Libros de la Catarata y que saldrá a la venta el 14 de septiembre.


A continuación, reproducimos parte del primer capítulo de Aprender y enseñar en tiempos de confinamiento, elaborado por Adrián Segura Robles:

EL IMPACTO DE LA COVID-19 EN LA EDUCACIÓN. BALANCE NACIONAL E INTERNACIONAL DEL CURSO 2019-2020

INTRODUCCIÓN

Encendemos la grabadora para hablar con Sofía Deza, directora del CEIP Clara Campoamor (Huércal de Almería). Sofía es una persona respetada en el ámbito educativo y reconocida tanto por sus compañeras y compañeros como por la sociedad, como demuestra el hecho de haber recibido en 2019 la medalla de la Orden del Mérito Civil. Le preguntamos por su visión del próximo año:

—Dinos, Sofía, ¿qué necesitarías en tu centro para hacer frente a la situación provocada por la COVID-19?

—Lo primero sería desdoblar los grupos para minimizar las posibilidades de contagio y hacer posible el trazado en caso de que ocurra. Para ello necesitaríamos más profesorado y espacios diversos para ese alumnado, incluyendo espacios municipales que sean accesibles a pie desde el centro o los domicilios del alumnado, para evitar el autobús escolar en la medida de lo posible.

—¿Eso es todo?

—¡Claro que no! Los niños y los profes se ponen malos a lo largo del curso. En el caso del profesorado, si se producen bajas, tiene que haber sustituciones inmediatas. Además es necesario contextualizar las planificaciones con un currículo que permita desarrollar la autonomía, las competencias y los aprendizajes para la vida del alumnado. Para esto nada mejor que las metodologías activas e inclusivas, que no dejen a nadie atrás, con secuencias de trabajo que partan de un diseño universal para el aprendizaje.

—Parece razonable eso que me dices.

—Aún no he acabado. Sería necesaria la colaboración de diferentes administraciones, autonómicas y municipales, y distintos servicios, al menos sanidad, educación y servicios sociales. Los municipios deben comprometerse con más personal de limpieza y con personal de perfil sanitario en cada centro para poder atender a situaciones de riesgo sanitario con rigor y profesionalidad.

—Te comprendo.

—Otro problema es la conciliación familiar, que requiere compartir responsabilidades entre distintas instituciones y administraciones, comenzando con las empresas y los servicios sociales de los ayuntamientos y las consejerías. También necesitaremos más personal para las actividades extraescolares, el comedor y el aula matinal.

—Con eso habremos acabado.

—No, aún tenemos que hablar del proyecto digital de centro. Necesitamos equipos y recursos digitales que se puedan utilizar tanto en los centros de manera presencial como en caso de que tengamos que confinarnos, para poder prestarlos a los estudiantes que los necesiten.

—Ahora sí hemos terminado, ¿verdad?

—No habéis entendido nada: ahora estamos solo empezando.

—Nos lo temíamos, Sofía, nos lo temíamos.

Con su sonrisa siempre en los labios, Sofía nos deja pensativos. Recogemos nuestra grabadora y nuestro bloc de notas. Acaba de empezar nuestro trabajo: intentar entender cómo aprender y enseñar en tiempos de pandemia.

LA IMPORTANCIA DE LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA HOY

Veamos algunos datos (Nowakowska et al., 2020): los dos primeros artículos científicos sobre la COVID-19 se publicaron el 14 de enero de 2020. Desde esa fecha, se publicó una media de 1,9 artículos diarios durante el mes de enero, que subió a 14,5 artículos diarios en febrero. En marzo ya se publicaban 51,1 artículos diarios sobre la COVID-19. En total, solo durante esos tres meses se han publicado 2.062 artículos en inglés, superando el exigente proceso de revisión de las revistas científicas internacionales. Sin lugar a duda, todo un hito para la historia de la ciencia.

Por otro lado, aunque, lógicamente, la prioridad frente a la COVID-19 es la investigación médico-sanitaria, no podemos olvidar que la salud y la enfermedad no son solo estados del cuerpo, sino que están íntimamente relacionados con nuestros modos de vida, el estatus socioeconómico de las poblaciones y las comunidades, sus costumbres y sus prácticas sociales. Es necesaria también una mirada social a la enfermedad si queremos comprenderla globalmente.

En este sentido, muchos ojos miran al sistema educativo constantemente. Por supuesto, en primer lugar, los estudiantes, las familias y el profesorado; también la inspección educativa o las asesorías de formación, que es lo mismo que decir las Consejerías de Educación correspondientes. Además, por supuesto, también los ayuntamientos, las empresas editoriales o tecnológicas y algunos otros sectores implicados directa o indirectamente en cuestiones educativas.

Una de esas miradas es la investigación educativa. Silenciosa y con frecuencia recluida en los oscuros circuitos de las revistas científicas, la investigación educativa suele tener unos tiempos muy largos de desarrollo, con proyectos que tardan años en ofrecer resultados que se dan, además, en espacios no habitados por ninguno de los agentes mencionados en el primer párrafo: ni las familias ni los docentes suelen tener acceso a las publicaciones científicas ni los investigadores e investigadoras tienen ocasión de divulgar los resultados de su trabajo para que llegue, de manera efectiva y en el tiempo necesario, a la comunidad educativa.

Con la intención de evitar esto, el primer capítulo de este libro pretende hacer un recorrido somero por la literatura científica generada entre diciembre de 2019 y julio de 2020 para poder entender el impacto de la COVID-19 en la educación. Sin embargo, no te preocupes: en este camino de baldosas amarillas hasta llegar al reino de Oz de las propuestas educativas hemos despejado todos los peligros de oscuridad para que el mensaje de la investigación llegue con claridad y sin problemas a quien debe llegar. Es decir, a ti.

CHINA, EL CASO CERO

Comencemos nuestro viaje por una ciudad desconocida en noviembre de 2019 y que hoy es conocida en todo el mundo: Wuhan, ciudad de la República Popular de China. Añadamos a nuestra mochila un dato antes de partir: el sistema educativo chino atiende a unos 270 millones de estudiantes, con sus 20 millones de docentes, en sus distintos niveles educativos y en ámbitos de desarrollo muy desiguales, desde pueblos ganaderos o dedicados a la agricultura a megaciudades masificadas y en constante crecimiento (Ministerio de Educación de la República de China, 2019). Es fácil imaginar la complejidad de gestionar un sistema educativo de este volumen en una situación tan ingobernable como ha sido la pandemia de COVID-19. Para dar respuesta a esta situación extraordinaria y repentina, el Gobierno chino centró sus esfuerzos en torno a dos ejes principales: por un lado, tras el cierre de las aulas y la cancelación de la enseñanza presencial, se intentó concienciar a la población sobre la necesidad de mantener la educación en marcha. Esta consigna se veía resumida en el lema “School’s Out, But Class’s On” (Zhou et al., 2020). Por otro lado, aprovechando la coyuntura, todas las medidas que se tomaron se diseñaron para que no fueran parches provisionales al sistema educativo, sino que deberían formar parte de la construcción de un nuevo modelo educativo para el país a largo plazo.

Así, entre las medidas más destacadas que se han llevado a cabo en China, cabe señalar (Ministerio de Educación de la República de China, 2020):

  • Promover el uso extensivo de recursos digitales, creando bancos de recursos gratuitos y disponibles para toda la comunidad educativa con recursos de calidad, bien clasificados y de fácil acceso.
  • Proporcionar una cobertura integral al aprendizaje, sobre todo para áreas rurales remotas que no disponen de acceso a la red, si es necesario a través de la televisión pública y la radio.
  • Ofrecer contenidos formativos sobre prevención y actuación ante pandemias, no solo centrándose en el aspecto de la higiene sino también en la gestión de los sentimientos y el bienestar psicológico.
  • Garantizar la adaptación de los contenidos y la metodología a las nuevas circunstancias, evitando que el nuevo sistema educativo sea una mera transposición del sistema tradicional a un nuevo entorno digital.
  • Mejorar la coordinación de los docentes y empoderarlos con liderazgo pedagógico para que sirvan de referencia para los demás docentes.

Además, todas estas medidas de trasformación en un sistema tan complejo y enorme no tendrían ningún sentido si no fueran acompañadas de inversión, especialmente para dotar de infraestructuras que soporten este nuevo modelo educativo.

En resumen, la respuesta educativa del Gobierno chino ha intentado evitar que los estudiantes perdieran completamente el curso y ha generado unos valores de satisfacción altos tanto en las familias como en los propios docentes (Zhang, Wang, Yang y Wang, 2020).

Sillas en la frontera

llas en la frontera es una antología de textos teatrales escritos sobre mujeres y que hablan de mujeres y migración. Publicado por la Editorial Universidad de Almería (edual), 2018, inaugura la colección de “Migraciones y relaciones interculturales” dirigida por Francisco Checa, Catedrático de Antropología de la Universidad de Almería. Está editado por Concha Fernández Soto, que hace dos años publicó un volumen que complementa éste, Los mares de Caronte, publicado por Fundamentos, en el que autoras y autores españoles de teatro reflexionaban en general sobre el problema de la migración.

Entre las autoras, encontramos a las miembros de El colectivo del Texto Eva Hiberna, Gracia Morales, Marcela Terra y también a Diana de Paco.

 

 

Las dramaturgas de esta edición: las obras: personajes y conflictos

20 autoras de diferentes latitudes han aceptado la invitación para reflexionar a través de la palabra dramática sobre el fenómeno del tránsito asociado a las migraciones. Además como editora he tenido el privilegio de contar con el testimonio directo sobre sus procesos de escritura y sus motivaciones como creadoras, hecho que ha enriquecido enormemente la labor crítica.

Son autoras con voz propia, de distintas generaciones, con inquietudes similares y diferentes, actrices, traductoras, teóricas, docentes, clásicas, modernas, postmodernas, veteranas y principiantes, premiadas, publicadas, con un imaginario propio, con su mundo simbólico y su horizonte de expectativas, con ganas de contar, con las ganas de hacer y construir/deconstruir los valores de la sociedad de hoy y del mañana y con la responsabilidad de hacerse oír. Todas ellas interpeladas por la experiencia de las migraciones, algunas desde la deuda emocional familiar, (hijas o nietas de inmigrantes) o desde su propia experiencia migratoria, o desde su posición transnacional, desde su mestizaje, todas desde el abordaje artístico y las deudas éticas con el compromiso de ciudadanas del mundo, también desde sus propios silencios. Dramaturgas de “suelo inquieto” que escriben “contra el archivo” y comparten territorios desde su diversidad.

Sus textos dialogan con otros textos, como dice Kristeva y pertenecen a la categoría aristotélica de “cívicos”, como cualidad que fomenta la responsabilidad y garantiza los valores esenciales de la sociedad. Son discursos abiertos, múltiples, solidarios, por encima de lo que implícita o explícitamente denuncien, o expresen y resuenan más allá de sus confines nacionales.

Y sus protagonistas: refugiadas, literatas, filósofas, mujeres de radio, exiliadas, presas políticas, desaparecidas, de todas las edades, blancas, negras, de todas las categorías sociales, reinas y plebeyas, de todos los confines, de todas las épocas, conocidas y anónimas. Desde la contemplación a la acción, desde el ayer y el hoy, esas protagonistas recorren espacios variados, reales y simbólicos, para vivir desmemorias, éxodos, exilios, fronteras, pérdidas traumáticas, torturas, refugios, guerras, dictaduras, muertes, estigmatización y xenofobia: cárceles, aeropuertos, centros de detención, cementerios, espacios fronterizos, barcos sin puerto, mares de Caronte, son los no-lugares de Augé pero también “lugares de memoria” como denomina Pierre Nora a los espacios simbólicos que dejan rastros y también rememoran una memoria trágica colectiva (Nora, 1989, 14-19) Porque es importantísimo el papel de los contornos de la memoria en estos textos, lo personal y lo colectivo como base de la memoria histórica y como esperanza de reconstrucción del pasado y proyección hacia el futuro. Y también la transmisión generacional, imprescindible para subsanar en cierta medida los perjuicios que los totalitarismos crean para la pervivencia de la memoria histórica (Labanyi, 2007: 446).

Índice

Prólogo, por Rossana Fialdini-Zambrano

Introducción, por Concha Fernández Soto

 

Textos de:

كرسي عند الحدود, باهرة عبد اللطيف

Una silla en la frontera, de Bahira Abdulati

No es país para negras, de Silvia Albert

Here and Elsewhere, de Nora Amín

María Zambrano, de Lola Blasco

Yo, la Virreina. Yo la mujer, de Antonia Bueno Mingallón

Amparito te ampara y Dña. Amparo os ampara, de Antonia Bueno Mingallón

Fragmentos de luz, de Diana Chery

Ahmed y yo, de Diana de Paco

En un lugar de nadie, de Diana De Paco

Diario de una prófuga, de Juana Escabias

Aquarius, de Safaa Fathy

María Teresa León, Rosa Fría, patinadora de las estrellas, de Concha Fernández Soto

Mientras la quietud, de Teresita Galymani

Punto de no retorno, de Acoyani Guzmán

Carolina, he contado manchas del leopardo hasta llegar a la luna, de Eva Hibernia

Atargatis(Tragicommedia mediterránea), de Patrizia Monaco

De la necesidad y la esperanza, de Gracia Morales

In this world, de Lee Patton Chiles

Pour le meilleur, dMarie Françoise Rovati-Elhouini

Torniquete, de Eva Vasquez

Los girasoles de Van Gogh, de Marcela Terra

Ella en familia, de Patricia Zangaro

 

 

INTRODUCCIÓN:

RECORRIDO DRAMÁTICO DE MUJER Y MIGRACIONES

  1. Las migraciones, tema clave de nuestro tiempo. Nuestro abordaje a través del arte y la literatura

 

El ser humano ha sentido la necesidad de migrar desde el mismo momento en que se ha enfrentado a la búsqueda de mejores oportunidades de vida. Y la historia de la Humanidad es la historia de sus movimientos migratorios.

Para el estudio de este fenómeno, entre otras razones, nació el Laboratorio de Antropología social y cultural (LASC) de la Universidad de Almería, allá por 1995. Y dos años más tarde convocaba a diversos científicos sociales de toda España al primer Congreso sobre inmigración africana, por aquellos días la más significativa y visible en nuestro país. El fruto de aquella reunión científica fue el libro Africanos en la otra orilla (Icaria, 1998). A aquel congreso le han seguido quince ediciones más hasta la fecha, convirtiéndose en un referente a nivel español y europeo y publicando cada año sus resultados en formato libro . Por ello, como una línea de investigación propia, en el año 2004 se comenzó una serie de estudios interdisciplinares para conocer la imbricación que el fenómeno migratorio estaba teniendo en las artes, principalmente en el cine, la literatura (novela, relato corto y poesía) y las artes plásticas, como la fotografía. El resultado son varias publicaciones sobre el particular. Pero no queríamos que nuestro acercamiento se llevara a cabo exclusivamente desde la investigación social, por tanto, propiciamos la participación de diferentes artistas en un certamen internacional creado al efecto, bajo el nombre genérico de “Traspasando fronteras” (del que se convocaron cuatro ediciones, 2006-2009). Los géneros abordados fueron el relato corto, la poesía y la fotografía. Los resultados de estos cuatro certámenes también se publicaron atendiendo a criterios de calidad e interés (véanse F. Checa (ed.), 2006; F. Checa y C. Fernández (eds.), 2007, 2008, 2009).

Cuando en 2009 se crea en la Universidad de Almería el Centro de Estudios de las Migraciones y las Relaciones Interculturales (CEMyRI), bajo el auspicio del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (a través de la Secretaría de Estado de Emigración e Inmigración), en esta Universidad tomaron nuevo impulso los estudios y actividades que relacionan el fenómeno migratorio con las artes. En este sentido, en 2010 se crea un ciclo anual que lleva por título “Género, Cine y Migraciones”, que permite el encuentro con directores, actores o críticos cinematográficos sensibles al tema. Y llegó la hora del teatro, recogiendo el espíritu de “Traspasando fronteras” se editó el volumen colectivo, Los mares de Caronte, Editorial Fundamentos, Madrid, 2016. Se pensaba que en el panorama literario español hacía falta una edición que recogiera una selección significativa de los acercamientos que la dramaturgia actual viniera ofreciendo sobre este amplio fenómeno de las migraciones, al mismo tiempo que ayudara a sistematizar la bibliografía dramática que hasta entonces se había ido produciendo sobre dichas temáticas relativamente recientes.

Y en esta misma línea sigue la presente edición, pero ahora las protagonistas exclusivas son las dramaturgas, el objeto de escritura los tránsitos, las migraciones protagonizadas por mujeres y nos salimos del marco estrictamente español para darle al libro una dimensión más internacional.

 

  1. Las dramaturgas de esta edición: las obras: personajes y conflictos

 

20 autoras de diferentes latitudes han aceptado la invitación para reflexionar a través de la palabra dramática sobre el fenómeno del tránsito asociado a las migraciones. Además como editora he tenido el privilegio de contar con el testimonio directo sobre sus procesos de escritura y sus motivaciones como creadoras, hecho que ha enriquecido enormemente la labor crítica.

Son autoras con voz propia, de distintas generaciones, con inquietudes similares y diferentes, escritoras actrices, escritoras traductoras, teóricas, docentes, clásicas, modernas, postmodernas, veteranas y principiantes, premiadas, publicadas, con un imaginario propio, con su mundo simbólico y su horizonte de expectativas, con ganas de contar, con las ganas de hacer y construir/ deconstruir los valores de la sociedad de hoy y del mañana y con la responsabilidad de hacerse oír. Todas ellas interpeladas por la experiencia de las migraciones, algunas desde la deuda emocional familiar, (hijas o nietas de inmigrantes) o desde su propia experiencia migratoria, o desde su posición transnacional, desde su mestizaje, todas desde el abordaje artístico y las deudas éticas con el compromiso de ciudadanas del mundo, también desde sus propios silencios. Dramaturgas de “suelo inquieto” que escriben “contra el archivo” y comparten territorios desde su diversidad.

Sus textos dialogan con otros textos, como dice Kristeva y pertenecen a la categoría aristotélica de “cívicos”, como cualidad que fomenta la responsabilidad y garantiza los valores esenciales de la sociedad. Son discursos abiertos, múltiples, solidarios, por encima de lo que implícita o explícitamente denuncien, o expresen y resuenan más allá de sus confines nacionales.

Y sus protagonistas: refugiadas, literatas, filósofas, mujeres de radio, exiliadas, presas políticas, desaparecidas, de todas las edades, blancas, negras, de todas las categorías sociales, reinas y plebeyas, de todos los confines, de todas las épocas, conocidas y anónimas. Desde la contemplación a la acción, desde el ayer y el hoy, esas protagonistas recorren espacios variados, reales y simbólicos, para vivir desmemorias, éxodos, exilios, fronteras, pérdidas traumáticas, torturas, refugios, guerras, dictaduras, muertes, estigmatización y xenofobia: cárceles, aeropuertos, centros de detención, cementerios, espacios fronterizos, barcos sin puerto, mares de Caronte, son los no-lugares de Augé pero también “lugares de memoria” como denomina Pierre Nora a los espacios simbólicos que dejan rastros y también rememoran una memoria trágica colectiva (Nora, 1989, 14-19) Porque es importantísimo el papel de los contornos de la memoria en estos textos, lo personal y lo colectivo como base de la memoria histórica y como esperanza de reconstrucción del pasado y proyección hacia el futuro. Y también la transmisión generacional, imprescindible para subsanar en cierta medida los perjuicios que los totalitarismos crean para la pervivencia de la memoria histórica (Labanyi, 2007: 446).

 

  1. “Sillas en la frontera”

 

3.1- Bahira Abdulatif. Silla en la frontera (versión bilingüe árabe-español)

 

Bahira Abdulatif, escribe este texto desde su compromiso social con el tema de los derechos humanos, con especial interés en los derechos de las mujeres en el mundo árabe e islámico.

Ella misma llegó a Madrid tras dejar su puesto como profesora en la Universidad de Bagdad impelida por el empeoramiento de la situación económica durante la Guerra del Golfo y desde esa experiencia biográfica constatable nos habla de las motivaciones de escritura del texto que “plantea varias facetas de la lucha por la libertad, bien huyendo hacia el exilio o el exilio como segunda patria o la relación con el país de origen (o bien permaneciendo en la patria sufriendo el infierno de la dictadura (y de la ocupación también, en el caso de Irak). Esta segunda opción ha llevado a crear una complicada relación entre los que han optado por el exilio y los que han permanecido en la patria. Cada uno tiene su yugo, pero difícilmente puede ponerse en la piel del otro, aunque no es imposible como se ve en el desarrollo del texto”

Y de los puentes culturales que las lenguas propician: “He escrito la obra en español y árabe casi a la vez. Cuando hablaba del exilio me veía más propensa a escribir en español, mientras cuando desarrollaba la parte relacionada con la patria me brotaban las frases en árabe. De hecho, tenía que cambiar mucho en el texto, en sus dos versiones, por este motivo. Una experiencia curiosa, por lo menos para mí, por ser la primera vez que escribía los dos textos casi a un tiempo”

La obra se desarrolla en un espacio fronterizo entre Irak y Jordania, en una referencia temporal que se sitúa una década después de la ocupación americana en Irak en el 2003. En estas coordenadas dos mujeres sin nombre, solo caracterizadas por su edad, 30 y 50 años respectivamente y dos conductores de líneas de autobús de diferente sentido: Ammán-Bagdad y Bagdad-Ammán.

Dos largas escenas, dos destinos que se cruzan y que llegan a intercambiarse en ese espacio liminal de la frontera, ese no-lugar que termina convirtiéndose en un espacio dinámico de reflexión, no exento de miedos, de rupturas, y de reinvención final. Una dialéctica entre los que se han marchado al exilio y aquellos que han optado en permanecer en la patria.

En la primera Escena conocemos las razones que mueven a las mujeres a entrar o salir de Bagdad: la joven quiere regresar para asistir al entierro de su madre; la mayor quiere salir para viajar a Suiza a visitar a su hijo enfermo que vive refugiado en el extranjero.

La joven habla de su rebeldía, de su éxodo, mientras la mayor le habla de las consecuencias del quedarse, de la guerra, del fraccionamiento de la sociedad irakí, de la estrategia de división de la ocupación y de la emergencia del terrorismo y del sectarismo.

La distancia social entre ambas se va haciendo profunda: dolor y sacrificio de los que se quedaron y vivieron la guerra y las consecuencias de la ocupación frente al sufrimiento y la fractura delo que optaron por el exilio, el dolor en la distancia y el corazón partido “yo, vivo en la distancia que separa la patria perdida de la nueva patria que me acogió”.

Pero esa dialéctica frontal va dejando paso poco al encuentro y el reconocimiento del sacrificio mutuo: una con el exilio del hijo comprende la imposibilidad de la vuelta para muchos de los que se fueron, porque ahora son “sospechosos” y objetivo de las milicias y los terroristas, mientras que la joven habla delos nuevos lazos en la tierra de acogida y de la posibilidad de forjar una memoria común nueva. Este personaje joven (quizás su alter ego) simboliza la esperanza futura de construirse, de reinventarse, pese a todo lo sufrido, del concepto amplio de felicidad, de ese vivir entre dos mundos, entre dos memorias, entre dos culturas, de ese vivir alrededor de esos espacios híbridos.

La segunda escena rompe la estructura dramática dialogal al enfrentar a las dos mujeres a los envites de un falso oficial, un miliciano, y a su violencia sectaria al denegarles arbitrariamente sus permisos para salir y entrar de Bagdad.

Irrumpe una refriega de disparos entre milicias y terroristas, guerra feroz de extremismos que evidencia para ambas el repunte de la violencia en Irak como legado de la ocupación estadounidense: “ese es el legado de los libertadores, sangre y más sangre”. Ambas mujeres aprovechan la confusión para intercambiar sus destinos: la mujer mayor se sacrifica, le cede su billete a la joven para que salga de Bagdad, la convence para que se “salve”, para que se reencuentre con su marido, para que luche por su futuro lejos del infierno de su país; la joven, a cambio le llevará un mensaje a su hijo enfermo: “dile por favor, tu madre se sienta en una silla en la frontera, llegará pronto”.

De nuevo esa frontera como espacio liminal de separación, pero también de encuentro.

 https://ovejasmuertas.wordpress.com/2019/04/15/sillas-en-la-frontera/

 

lunes, 17 de enero de 2022

Los feminismos ante el islam

 

Los feminismos ante el islam

10 de mayo de 202118:00 horas.
MADRID
 Auditorio de Casa Árabe (c/ Alcalá, 62).  18:00 horas.  Imprescindible inscripción previa. Aforo reducido por la situación sanitaria.
Inscripciones en este enlace
En español.

Casa Árabe y los Libros de la Catarata organizan, el día 10 de mayo, la presentación del libro Los feminismos ante el islam. El velo y los cuerpos de las mujeres, con Laura Mijares, Ángeles Ramírez y Ana Planet. AFORO COMPLETO.

Velo, hiyab, niqab, burka… ¿qué diferencias hay entre ellos? ¿Por qué se prohíbe el velo en algunos países occidentales? Estas preguntas son fundamentales para la historia de las mujeres en el mundo musulmán y en Europa, especialmente desde los feminismos. ¿Cómo actúan éstos con respecto al pañuelo y a las mujeres musulmanas? ¿Reproducen la visión occidental más extendida de que el hiyab solo puede ser sumisión?, ¿o reconocen el velo como parte de la diversidad de mujeres y de feministas? ¿Se puede llevar pañuelo y ser feminista al mismo tiempo? Este libro muestra la pluralidad de posiciones en los feminismos, como la hay también en las prácticas con respecto al hiyab. Por tanto, el conocimiento del contexto es fundamental para entender qué significa un pañuelo: el velo puede contribuir a la opresión o ser utilizado para hacerle frente.

La presentación contará con las dos autoras, Laura Mijares, Ángeles Ramírez y la moderación de Ana Planet, profesora de Sociología del islam en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).

Laura Mijares es arabista y profesora del Área de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad Complutense de Madrid, donde dirige el Grupo de Investigación GRAIS (Grupo de Análisis sobre Islam en Europa). Es directora del proyecto de investigación “Socialización familiar y educativa de la juventud musulmana: el tránsito del capital social y político”. Es autora de numerosas publicaciones en el campo de la sociología de las comunidades musulmanas en relación con el género, la juventud y la islamofobia. Entre sus trabajos destacan el monográfico Aprendiendo a ser marroquíes. Inmigración y diversidad lingüística en España (Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 2006), así como la coordinación en 2018 del número especial “Islamofobia y racismo antimusulmán. Un análisis multidisciplinar desde las prácticas”, de la Revista de Estudios Internacionales Mediterráneos (REIM).

Ángeles Ramírez es antropóloga y profesora del Departamento de Antropología Social y Pensamiento Filosófico Español de la Universidad Autónoma de Madrid, que dirige desde 2018. Es codirectora del Proyecto I+D “Crisis y dinámicas locales y transnacionales en el Mediterráneo occidental: cambios sociopolíticos, movilizaciones y diáspora”. Especializada en feminismo, migraciones e islam, ha realizado etnografía en Marruecos y España, y es miembro del Taller de Estudios Internacionales Mediterráneos (TEIM-UAM). Es autora de La trampa del velo (Los Libros de la Catarata, 2011) y editora de La alteridad imaginada (Bellaterra, 2014). La mayor parte de sus trabajos se centran en la inmigración femenina marroquí en España, la islamofobia y los estudios de género en Marruecos. En los últimos años se ha centrado en el análisis de los movimientos de la lucha por la tierra en Marruecos y en el servicio doméstico transfronterizo. Pertenece al Consejo Asesor de la revista Viento Sur.

jueves, 13 de enero de 2022

Menores sin documentación

 

DETERMINACIÓN DE LA EDAD DE MENORES EXTRANJEROS INDOCUMENTADOS


La movilidad de un número importante de menores procedentes de países en vías de desarrollo, sin referentes adultos, en el contexto de flujos migratorios de gran complejidad, en los que se mezclan inmigrantes económicos, refugiados, desplazados y víctimas de trata, hace que la cuestión de la determinación de la edad acabe ocupando un lugar central en el control de los flujos migratorios.

UNICEF recuerdan que en los países en vías de desarrollo sólo se registran la mitad de los nacimientos de los menores de cinco años. Por ejemplo, más del 64% de los nacimientos que tienen lugar en países del África subsahariana no se registran.

La situación del extranjero indocumentado que llega a territorio nacional, cuya minoría de edad pueda resultar dudosa, no debería obviar esta realidad mundial. De lo contrario, puede sucumbirse en la fácil tentación de que toda indocumentación ha sido buscada intencionadamente para burlar la legislación de extranjería.

El Comité Derechos del niño recuerda que las medidas para determinar la edad no sólo deben tener en cuenta el aspecto físico del individuo, sino también su madurez psicológica. Respecto a la evaluación señala que deberá realizarse con criterios científicos, seguridad e imparcialidad, atendiendo al interés del menor y a consideraciones de género, evitando todo riesgo de violación de su integridad física, respetando debidamente su dignidad humana, y, en caso de incertidumbre, otorgando al individuo el beneficio de la duda, de manera que, en la hipótesis de que se trate de un menor, se le trate como tal.

Se parte de la base de que la persona sometida a un procedimiento de determinación de la edad, es menor hasta que éste no termine.

El Comité de Derechos del Niño, en su Observación general número 6, relativa al trato de los menores no acompañados y separados de su familia fuera de su país de origen dedica un apartado al derecho del niño a expresar su opinión libremente.

De acuerdo con el artículo 12 CDN el citado Comité recomienda que, al determinar las disposiciones que han de adoptarse respecto de los menores no acompañados o separados, se recaben y tengan debidamente en cuenta sus deseos y opiniones.

El Comité se refiere específicamente a la obligación que tienen los Estados de garantizar la observancia de este derecho para los niños que experimenten dificultades para hacer oír su opinión como niños con discapacidad, pertenecientes a minorías, niños indígenas y migrantes y otros niños que no hablen el idioma mayoritario.

La expresión del artículo 12 referida a que la representación del menor debe estar “en consonancia con las normas de procedimiento de la ley nacional” no debe interpretarse en el sentido de que permiten utilizar procedimientos que restrinjan o impidan el disfrute de este derecho fundamental.  Por el contrario, se alienta a los Estados partes a que cumplan las normas básicas de imparcialidad de los procedimientos, como el derecho a la defensa y el derecho del menor a acceder a su expediente.

La Fiscalía General del Estado, ante la dudosa  fiabilidad de las pruebas óseas, de las omisiones detectadas en los informes médicos, así como de la necesidad de llevar a cabo la práctica de pruebas complementarias, ha elaborado la Nota interna 2/2018 que, entre otros aspectos, específica el criterio de la Fiscalía sobre las pruebas médicas de determinación de la edad y su valoración, recordando a los fiscales cuáles son los dictados de la ciencia médica sobre los métodos y pruebas a practicar, así como su fiabilidad.

El Defensor del Pueblo ha dado traslado a la Fiscalía General del Estado de su preocupación ante las reiteradas quejas que se reciben por esta cuestión. Se constata con alarmante frecuencia la insuficiencia de las pruebas médicas, la ausencia de intervención forense, de participación del presunto menor en todo el procedimiento y la falta de notificación de los decretos, lo que abunda en las dificultades para que los interesados puedan recurrir judicialmente la mayoría de edad acordada.

Asimismo, esta institución ha reiterado que las pruebas realizadas no tienen en cuenta los parámetros y pautas fijadas en el documento de consenso de buenas prácticas entre los institutos de medicina legal de España,  ni cumplen con las directrices impartidas por el propio Ministerio fiscal en la Nota Interna 2/2018.

La EASO y el Consejo de Europa han publicado un video animado para que los extranjeros indocumentados, que llegan a las fronteras europeas,  cuya minoría de edad pueda resultar dudosa conozcan que la determinación de su edad debe realizarse de manera que se respeten sus derechos humanos y su dignidad, se realice con su consentimiento informado y tenga en cuenta cualquier particularidad. 

EL Defensor del Pueblo, en apoyo a  la iniciativa de la EASO y del Consejo de Europa,  ha llevado a cabo la traducción  en wolof, bambara y dialectal marroquí del video informativo. La información facilitada en estas lenguas puede ser del máximo interés para la situación que vive Canarias.

El Defensor del Pueblo los remitirá a las distintas autoridades con competencias en la identificación y protección de los menores.

Video en diferentes lenguas: bámbara, inglés, wolof, dialecto marroqui, francés portugués...

 Determinación de la edad de menores extranjeros indocumentados | Defensor del Pueblo

 

Extranjería documentación

 

Estudiar, residir y trabajar - Hojas informativas

En este apartado puede encontrar hojas informativas sobre autorizaciones de extranjería, en las que se detallan los requisitos y condiciones para obtener una autorización, trámites, documentación que se requiere, plazos, lugares de presentación, tasas, etc.

También encontrará una relación de los servicios que ofrecen los distintos ministerios en Internet, un directorio de Oficinas de extranjeros y Consulados de España en otros países e información sobre retorno voluntario de extranjeros a sus países de origen.

 

 PORTAL DE INMIGRACIÓN. Estudiar, residir y trabajar - Hojas informativas (inclusion.gob.es)