jueves, 26 de mayo de 2022
Salud Mental en Ucrania
CINCO CONTINENTES
La salud mental en Ucrania
24/05/2022
14:41
Hablamos sobre los problemas mentales que sufren los ucranianos como consecuencia de lo que está ocurriendo en su país con Ricardo Angora, Coordinador de Salud Mental de Médicos del Mundo en la emergencia de Ucrania.
https://www.rtve.es/play/audios/cinco-continentes/salud-mental-ucrania/6547238/
Salud Mental de los refigiados
"SIENTEN QUE SU VIDA NO TIENE VALOR"
Los estragos en la salud mental de los ucranianos: "Los efectos traspasarán generaciones"
Los civiles que han sufrido conflictos bélicos experimentan grandes problemas de ansiedad, insomnio, depresión, trastorno por estrés postraumático, trastorno bipolar y trastornos psicóticos, entre otros
Las guerras son devastadoras. Desde el confort de nuestros hogares, es difícil llegar a comprender lo que está pasando por la cabeza de los millones de ucranianos desde que el 24 de febrero Rusia atacase su país. Muchos de ellos ahora están desplazados, miles se han alistado para combatir contra el invasor, algunos permanecen en las zonas atacadas en refugios, otros desde sus ciudades –aún en calma– contemplan con miedo la evolución del conflicto y no debemos olvidar a los que han fallecido.
Tras las diferentes guerras que han ocurrido en el último siglo se han realizado varios estudios en los que se ha tratado de comprender el impacto que estos conflictos tienen para quien los vive. “Los resultados fueron atroces. El aumento de problemas relacionados con la salud mental es impactante”, explica a El Confidencial la psicóloga Olga Fernández-Velilla Lapuerta.
La especialista del Instituto Psicológico Cláritas desgrana que estar sometidos durante un tiempo tan largo a niveles de estrés y alerta semejantes, evidentemente, pasa factura. Los civiles que han sufrido conflictos bélicos experimentan grandes consecuencias en su salud mental, “con un aumento en problemas de ansiedad, insomnio, depresión, trastorno por estrés postraumático, trastorno bipolar y trastornos psicóticos, entre otros”. En el caso de la guerra contra Ucrania, “esto va a volver a ocurrir”, señala.
Miedo
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha calculado que el conflicto podría causar un éxodo de hasta cuatro millones de ucranianos, cerca del 10% de la población del país. Todas estas personas “se encuentran buscando un refugio ante una situación en la que sienten que su vida no tiene valor y se vulneran todos sus derechos. Se ven obligados a huir dejando todo atrás, incluso a seres queridos, a los que no saben si van a volver a ver, y llevándose únicamente aquello que sean capaces de cargar”, explica Fernández-Velilla.
"Sienten que su vida no tiene valor y se vulneran todos sus derechos"
Imaginemos por un momento cómo nos sentiríamos en una situación así. “Creo que ante esa situación el miedo es la emoción protagonista. Un miedo y una sensación de inseguridad permanentes que hacen estar en constante estado de alerta, el término acuñado como estrés bélico”, apunta.
“La tristeza, la incomprensión, la frustración o incluso el enfado también estarán presentes. Todos los que se hayan visto envueltos en el conflicto bélico Rusia-Ucrania han tenido una inmensa sensación de vulnerabilidad”, añade la especialista.
El trauma y el duelo
En esta guerra habrá diferentes escenarios y vivencias con respecto al conflicto. Aunque se puedan dividir a la población por grupos según su experiencia, las emociones en el presente y las consecuencias a nivel de salud mental en el futuro “son todas similares”.
Si pensamos en los ucranianos que están en lugares que están siendo atacados sufrirán en la actualidad y en el futuro “mucho miedo, niveles altos de ansiedad, insomnio, eventos traumáticos…”, asegura la especialista de Cláritas. Algo parecido sucederá con la salud mental de los que ven cómo la guerra se acerca a sus ciudades.
A todas las emociones descritas hay que añadir el duelo de los millones de personas que han huido, dejando su vida atrás e, incluso, familiares.
La psicóloga indica que “el hecho de dejar tu país atrás en esas circunstancias marca y el ser refugiado no es una tarea sencilla. Muchos se sienten discriminados, sufren sensación de pérdida de identidad o tienen grandes problemas para adaptarse por el idioma o dificultades para encontrar empleo, entre otros”.
Desde la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) describen que llegan con lo puesto y en estado de 'shock', y no solo dejan atrás sus casas y propiedades materiales, también sus sueños, ilusiones, proyectos, familiares y amigos.
“Los más pequeños preocupan especialmente por cómo esta situación les pueda afectar a su salud mental como adultos”, remarca la psicóloga de Cláritas.
Para la especialista, dos temas centrales de la salud mental de todos los ucranianos por esta guerra son el trauma y el duelo.
Civiles en la batalla: neurosis de guerra
Respecto a los civiles que se están instruyendo para ir a la guerra, Fernández-Velilla afirma que “el sentimiento de pertenencia, de unidad y de luchar por una causa común hace que muchos civiles se hayan unido al ejército para defender a su país. Pero el someterse a los niveles de estrés tan elevados, que implica formar parte activa de un conflicto armado, hace que pueda desembocar en problemas como el trastorno por estrés postraumático”.
De hecho, tras la Primera Guerra Mundial se acuñó un término para describir el estrés postraumático tras la batalla: neurosis de guerra. Se trata de una reacción ante la intensidad de los bombardeos y la lucha que produce una impotencia que se traduce en pánico, estar asustado, sentir deseos de huir o en una falta de capacidad para razonar, dormir, caminar o hablar.
Fernández-Velilla recuerda que una guerra está llena de eventos traumáticos “que dejan mucho poso en los que lo viven”. Muchos habrán perdido a seres queridos, sus casas, trabajos, en definitiva, su modo de vida.
“Todos esos duelos por hacer tendrán graves secuelas en su salud mental. Ahora mismo están centrados en uno de los instintos más básicos del ser humano, el de supervivencia. No obstante, las consecuencias van mucho más allá y los efectos traspasarán generaciones”, concluye la psicóloga.
miércoles, 25 de mayo de 2022
jueves, 19 de mayo de 2022
miércoles, 18 de mayo de 2022
miércoles, 11 de mayo de 2022
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viernes, 6 de mayo de 2022
jueves, 5 de mayo de 2022
Desencajada libro
La experiencia desencajada de la migración de una ucraniana en España
Ayer Clara Obligado nos contaba en ‘El Asombrario’ su experiencia como exilada. Hoy nos detenemos en la joven ucraniana Margaryta Yakovenko, autora de ‘Desencajada’, la dura experiencia de la migración. “Mi madre cree que hasta las plantas de aquel pueblo de Murcia habían sido pensadas para herir”. ‘Desencajada’ es un libro necesario porque Yakovenko es un prodigio como observadora, y su boca es un nido de realismo deslumbrante. Yakovenko ejecuta, con una maestría poco común en alguien que comienza, su propia autopsia. Y vence la brutalidad desde el estoicismo más extremo.
Desandar es, sin duda, la palabra clave de esta conmovedora y exacta confesión literaria escrita por Margaryta Yakovenko (Ucrania, 1992). Un texto que hibrida desarraigo con tesón emocional hasta llevar al lector hacia una huida poco romántica, pero completamente eficaz. Desencajada es ácido literario, la desmitificación absoluta de ese exilio hermoso y nevado que ofrecieron otros escritores venidos del frío aliento socialista, del insaciable aliento comunista:
“Si a la Madre Patria le hubieran puesto un útero dentro, este sería de titanio”.
Yakovenko ejecuta, con una maestría poco común en alguien que comienza, su propia autopsia. No le teme a su carne ni a su sangre, no le teme a sus vísceras ni a sus músculos, ni siquiera le teme a su memoria, una niña superdotada con memoria fotográfica. Desencajada es una historia con esa estética que solo les resulta útil a los perdedores que están orgullosos de pertenecer a esa estirpe. Una historia de héroes cuyos nombres no aparecerán en los libros de texto, en las televisiones, ni siquiera en la siempre imaginativa Wikipedia. Héroes cuyos estómagos gritan de hambre, cuyas manos se deshacen y se hacen viejas asfixiadas por el tufo de la lejía. De héroes que no saben abrazar a sus hijas porque el cansancio devora su camino hacia la ternura.
Desencajada es un libro necesario porque Yakovenko es un prodigio como observadora, y su boca es un nido de realismo deslumbrante. Nombra la verdad y la mentira a través de ideas e imágenes increíbles, a través de una perseverancia que es usada una y otra vez para demostrar que la desesperación de un inmigrante es una pena de muerte en la que participan elementos que deberían liberarle.
El mar, el aire, las farolas o las calles desiertas de la ciudad que te acoge son expuestos en estas páginas como despiadados y eficaces verdugos:
“Mi madre cree que hasta las plantas de aquel pueblo de Murcia habían sido pensadas para herir”.
“Es el olor de un mar en el que tienes que esforzarte para poder ahogarte. Es un mar que no arrastra, cuyas aguas reposan, un mar que desespera por su pereza”.
Yakovenko posee ese desparpajo intrínseco a los desdichados que, a pesar de todo, jamás negociarán con la tristeza que se ha enamorado de su porvenir. En este libro cada emoción es una pieza innegociable:
“Los hijos de migrantes siempre viven mejor que sus padres porque sus padres son la clase más baja en la escala social”.
“Yo tenía que ser perfecta porque ellos habían soportado toda clase de degradaciones por mí”.
A Yakovenko su condición de migrante no la amilana, no ralentiza su lengua que es un látigo hermoso y certero:
“Para todos los migrantes, del primero al último, el futuro es maravilloso”.
“Años más tarde descubrí que nuestra suerte no era sino el fruto de una gran tanda de legalizaciones masivas llevadas a cabo por el Gobierno de José María Aznar con el único propósito de reclutar mano de obra para alimentar la burbuja inmobiliaria”.
Eleva la dureza enquistada de los que reconocen el fracaso generacional a una forma de belleza que rara vez se ve en la literatura contemporánea, tan políticamente correcta o tan histriónica, tan de marketing y espejismos, y para ello observa a la mujer que alimenta a la madre y también focaliza a la madre que día a día deja morir de hambre a la mujer. Los migrantes están alejados de cualquier dualidad vital si no es para romperse el espinazo en pluriempleos que se parecen demasiado a campos de concentración.
Los migrantes son siempre seres vencidos, sus planes son siempre fruto de la tiranía de todos, de los que les obligan a huir y de aquellos que los reciben para convertirlos en eternos errantes emocionales.
Desencajada es un libro duro a pesar del tono lento y educado con que la narradora va trasladando los ecos de su memoria página a página. Es un libro de desamor, de pérdida, porque el migrante siempre es válido si no quiere colgarse a la ramas de tu árbol genealógico, de proezas y de niñas que se convierten en mujeres que solo desean volver a ser niñas a pesar de que su infancia haya sido supervisada solo por fantasmas.
Desencajada está lleno de alarmantes signos de violencia mental contra la buena suerte que le ha tocado vivir a su narradora. Yakovenko es una Pandora en apariencia neutral que más temprano que tarde acabará abriendo su valiosa caja.
Es un ejercicio de honestidad extrema, un objeto lleno de enigmas congelados que buscan su minuto de gloria sobre el cuerpo y la mirada de su protagonista. Es vencer la brutalidad desde el estoicismo extremo.
No dejen de leer este libro, porque Desencajada es quizás uno de los diarios más enérgicos, sinceros y explícitos con los que me he topado.
No dejen de leer este libro porque aquel o aquella que tiene capacidad para volver al infierno debe convertirse de manera inmediata en nuestro predilecto ángel de la guarda.
‘Desencajada’. Margaryta Yakovenko. Caballo de Troya. 122 páginas.
Enlaces de interés sobre Ucrania del consulado
https://www.exteriores.gob.es/Documents/FichasPais/UCRANIA_FICHA%20PAIS.pdf
Enlaces de interés
Libros, bibliotecas, lengua
Biblioteca Nacional de Ucrania de V.I.Vernadskyi www.nbuv.gov.ua
Biblioteca ucraniana. Literatura ucraniana e internacional www.ukrcenter.com/library
Biblioteca electrónica de la literatura ucraniana www.utoronto.ca/elul
Poética. Biblioteca de la poesía ucraniana www.poetyka.uazone.net
Bibliotecas de Ucrania – catálogo de bibliotecas ucranianas www.ukrlibworld.kiev.ua
“Nova mova”: Lengua ucraniana en Internet. Cursos. Diccionarios. Consultas www.novamova.com.ua
Lecciones de la lengua ucraniana www.mova.kreschatic.kiev.ua
Materiales didácticos y medios de aprendizaje de la lengua ucraniana www.oomroom.ca
Portal de la industria literaria ucraniana www.uabooks.info
Cultura
Ministerio de cultura y turismo de Ucrania www.mincult.gov.ua
Noticias culturales de Ucrania www.allculture.com.ua
Música, festivales, conciertos
Teatro de Ópera Nacional de Ucrania www.opera.com.ua
Teatro de Ópera de Lviv www.lvivopera.org
Concurso internacional de jóvenes pianistas de V.Gorovets www.horowitzv.org
Música ucraniana www.ukrmusic.com.ua
Noticias musicales www.music.com.ua
"Music radio" www.musicradio.kiev.ua
UMCAУМКА. Música ucraniana www.umka.com.ua
Canciones ucranianas. Colección de canciones antiguas y modernas ucranianas www.pisni.org.ua
Museos
Portal de museos de Ucrania www.ukrmuseum.org.ua
Instituto científico e investigador “Herencia ucraniana” www.heritage.com.ua
Museo Nacional de la Medicina de Ucrania www.histomed.kiev.ua
Museo virtual de numismática (Odessa) www.histomed.kiev.ua
Sagrada Laura Kyivo-Pecherska de la Asunción www.lavra.kiev.ua
Vedado histórico-cultural Nacional Kyivo-Pecherskyi www.kplavra.kiev.ua
Catedral St.Mykhailo www.zolotoverh.org.ua
Centro Nacional “Sofia Kyivska” www.sophia.org.ua
Museo de Pavlo Tychina www.tychyna.com.ua
Turismo
Dirección estatal de turismo y balnearios www.tourism.gov.ua
Turismo rural en Ucrania www.greentour.com.ua
Turismo, ocio www.otpusk.com.ua
Red turística ucraniana www.ukrtravel.net
Pronóstico meteorológico www.pogoda.com.ua
Enciclopedia Kyiv www.wek.kiev.ua
Centro histórico de la ciudad de Lviv www.city-adm.lviv.ua/content/view/1/30/
Internet-mapa automovilístico de Ucrania (en ucraniano e inglés) www.lemko.org/atlas/atlas.html
Mapas de ciudades ucranianas www.bigmir.net
Deporte
Federación Nacional de Fútbol de Ucrania www.ffu.org.ua
Noticias de fútbol ucraniano www.ua-football.com
“Chempion” todo sobre el deporte www.sport.oboz.ua, www.champion.com.ua
Cine afgano
Shahrbanoo Sadat: “Voy a rodar el primer beso de la historia del cine afgano”
La directora de ‘The Orphanage’, ganadora del premio a la Mejor Película en el Festival de Cine por Mujeres en 2020, visita Madrid como jurado del galardón y anuncia sus proyectos siempre ligados a su Afganistán natal, aunque ahora viva en Hamburgo, tras la llegada de los talibanes
Hace justo un año que la covid-19 se interpuso entre Shahrbanoo Sadat (Teherán, 1990) y el viaje que la habría traído hasta Madrid para recoger el premio a la Mejor Película en la tercera edición del Festival de Cine por Mujeres, por The Orphanage; la historia de un adolescente afgano sin hogar, que sobrevive trapicheando con la reventa de entradas para un cine de barrio donde casi como norma, se proyectan coloridas producciones de Bollywood.
Entonces, la cineasta excusaba su ausencia con un cariñoso vídeo grabado en la terraza del recién estrenado apartamento del centro de Kabul, que el pasado mes de agosto tuvo que abandonar precipitadamente, llamada por la vida, su amado trabajo. Sadat, con un sutil velo blanco en la cabeza, miraba a cámara con el fondo mate de un cielo grisáceo, mitad culpa de las nubes, mitad de la contaminación también acústica de un tráfico infernal. “Lo creáis o no”, decía, “esta es la toma número 100 y no entiendo por qué está resultando tan complicado para mí grabar este vídeo de dos minutos”, contaba feliz Shahrbanoo Sadat, que tras los agradecimientos se despedía con un, “quizás la próxima vez. Muchas gracias, os quiero”.
El pasado 27 octubre, Sadat saludaba desde la apertura del citado Festival ―que concluyó el 7 de noviembre― como miembro del jurado, que finalmente escogió como mejor película extranjera Un Monde, (Playground), de la directora belga Laura Wandel, y Once Upon a Place, de Cèlia Novis como mejor cinta española. ¿Podemos dar gracias a la guerra por haber permitido a Sadat viajar hasta Madrid?
Al menos, uno de sus sueños se ha cumplido. “Recuerdo perfectamente aquel vídeo y lo que dije desde la terraza porque acababa de estrenar ese apartamento. Formulé el deseo de viajar a Madrid. Lo que no esperaba es que lo hiciera en estas circunstancias. Mi salida de Kabul no ha sido para nada un momento épico. Apenas tuve tiempo de pensarlo. Cerré la puerta, guardé la llave en mi bolsillo y me dirigí al aeropuerto con parte de los míos. Aliviada por alejarme de la terrible situación provocada por la llegada del gobierno talibán, pero angustiada por los familiares que todavía no han podido salir de allí”.
Shahrbanoo Sadat atiende la entrevista, antes de partir a Alemania, en la Residencia de Estudiantes de Madrid, un lugar cuyas inevitables referencias le eran familiares. Cuenta Carlota Álvarez-Basso, codirectora junto a Diego Más, del Festival de Cine por Mujeres, que Sadat sabía perfectamente quiénes eran Lorca o Buñuel. Aun así, no renunció a seguir investigando la historia del lugar, fascinada por las palabras que lee en una placa. ¡Europa comienza aquí! Está en la galería que precede al Pabellón Principal. “En seguida supe que no iba a vivir en un hotel. El sitio es especial, con un indudable ambiente académico”. Las previsiones apuestan por un Madrid lluvioso, sin embargo, esa mañana la humedad solo se intuye en el color del cielo, a la vez nublado y luminoso. Otras directoras también se hospedan allí. El intercambio está servido. Desayunos de cine y mucha historia.
―¿Qué ha hecho estos días en Madrid, además de ver películas?
―Pasear muchísimo. Visitar jardines y parques es mi afición favorita, y siempre caminando. Sé que Madrid tiene maravillosos museos, pero he preferido descubrir jardines botánicos, tan preciosos en otoño. Mi padre era agricultor y mi relación con la naturaleza es muy estrecha. ¿La lluvia? Vivo actualmente en Hamburgo donde cae muchísima más agua que en Madrid.
La primera vez que Sadat ocupó una butaca en una sala de cine estaba en París y tenía 20 años. Se proyectaba Días de cielo, de Terrence Malick. Los últimos títulos que ha visto pertenecen a la programación del Festival de Cine por Mujeres y disfrutó con La place d´une Autre, de la francesa Aurélia Georges, y Clara Sola, de la costarricense Nathalie Álvarez Mesén, de cuya proyección salió con las manos en el corazón, fascinada por las interpretaciones de un elenco de actores y actrices no profesionales.
―Su nombre ya es un referente no solo del cine afgano, sino del cine afgano femenino. ¿Demasiada responsabilidad?
―Es algo inesperado para mí. Me considero una mujer de cine, pero soy una directora que tiene su propio mundo. Soy consciente de que la representación que ejerzo, se debe en parte a que tengo acceso a los festivales y hablo con la prensa. No voy a ocultar que en ocasiones me siento un poco mareada en mi papel de altavoz. (Risas)
A pesar de los 40 años en conflicto, Afganistán es mucho más. La gente incluso contempla la guerra como algo cotidiano por una cuestión de supervivencia. Pero la vida allí también tiene su lado cómicoShahrbanoo Sadat, directora de cine
―¿Cómo afronta el futuro alguien que vive con una mochila tan cargada a pesar de su juventud?
―¿El futuro? En este momento el presente es tan tremendo que prefiero dedicarme a él. Mi familia vivió cuatro décadas en Irán, donde yo nací. Cuando mis padres decidieron volver yo tenía 11 años. No podía entender por qué me sacaban del lugar donde estaba creciendo para llevarme a otro en el que no tenía la menor referencia. Pero ahora comprendo perfectamente a mis padres. Si pienso en el futuro, lo primero que me planteo es volver a casa. A Kabul.
Mientras tanto sigue trabajando en su próxima película que (¡sorpresa!) será una comedia romántica. Lleva dos años preparando el guion y curiosamente ya tiene diseñada la escena final: un beso. “Voy a rodar el primer beso de la historia del cine afgano”.
―Imagino que la cultura popular de su país va más allá que lo que cuentan las historias de la guerra.
―Por supuesto. A pesar de los 40 años en conflicto, Afganistán es mucho más. La gente incluso contempla la guerra como algo cotidiano por una cuestión de supervivencia. Pero la vida allí también tiene su lado cómico, y esas dos caras de la realidad conviven porque no pueden existir la una sin la otra.
Cuenta Sharbanoo Sadat, cuyo nombre se traduce como the best lady in town (la mejor chica de la ciudad) que ese beso será la escena final del largometraje, intencionadamente estereotipado y parecido al cierre de las comedias románticas donde un corazón de color rosa envuelve el momento dando paso a los títulos de crédito. Y ¿quién será el protagonista de ese gesto de amor? Su novio. Anwar Hashimi, que aunque no es actor, lleva escritas 800 páginas sobre su vida. Unos diarios inéditos que Sadat quiere convertir en cinco películas. Las dos primeras ―Woolf and Step y The Orphanat― también están basadas en esas memorias.
―¿Cómo se conocieron?
―Trabajábamos en el mismo canal de televisión. Yo era productora en un programa de cocina. Él, en los servicios informativos, algo que me fascinaba porque las noticias nos parecían la sección más importante. Ahora, el reto es encontrar a la actriz que quiera cerrar la pareja para el beso. Mi productora me propuso hacerlo a mí, pero no acepté. Así que sigo buscando una chica para mi novio y no pararé hasta encontrarla. (Risas)
―La de cosas que nos habríamos perdido si hubiese estudiado la carrera de Ciencias Físicas como era su intención…
―Para volver a la física todavía estoy a tiempo… Mi familia es muy religiosa y me atrajo la ciencia como alternativa a todo eso que ellos resolvían acudiendo a la fe. Soy la más pequeña de mis hermanos y siempre mantuve ese pulso con mi padre. Tenía 16 años cuando llegué a Kabul con la intención de matricularme en Físicas y era tarde para la prueba de acceso, así que me inscribí en Arte para evitar que mi padre me obligara a regresar a casa.
Sharbanoo Sadat habla inglés, francés, los dialectos afgano y persa, pastún y dari, entiende un poco de ruso y árabe, y en breve comenzará sus clases diarias de alemán. Obligación que le exigirá viajar con menos frecuencia. Desde que llegó a Europa ha visitado Roma, Suiza, Francia y España. “No he conseguido todavía sentar el alma en Hamburgo. Muchos viajes y aunque todos son por trabajo, sigo descubriendo jardines allá donde voy… También me interesa la arquitectura y el diseño de escenografías. Estoy estudiando como recrear Afganistán en España, donde me haría muy feliz poder rodar. Ya sabemos que casi todo es cuestión de dinero. Mis películas están hechas en Kazajistán, así, que… ¡Cojamos el dinero y recreemos Afganistán!”
Como ganadora de la edición anterior del Festival de Cine por Mujeres, agradece el galardón: tres semanas de trabajo en la sala Místika de cine digital de Free Your Mind, valorado en 30.000 euros, para su próximo largo y ese primer beso en la historia del cine de Afganistán.
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miércoles, 4 de mayo de 2022
Actualidad en el Sáhara Occidental
Fosfatos, minas de oro y petróleo, lo que está en juego en el Sahara Occidental
MIRIAM DUQUE| EITB MEDIA
José Luis Paulín, médico cooperante de la Fundación Mundubat, y Jordi Molina, profesor de geopolítica y recursos naturales en ESADE nos dan las claves de por qué nada parece cambiar en este lugar de África.
SAHARA OCCIDENTAL
26:14 min
Viajamos al Sahara Occidental para tratar de entender qué pasa en esta franja del mundo rica en fosfatos, petróleo y minas de oro. Recursos naturales de interior y uno de los caladeros más especiales del mundo que hacen que sea un territorio por el que se enfrentan Marruecos y Argelia. Muchos intereses invertidos en evitar cambios, de ahí que siga siendo el único territorio pendiente de descolonización de África.
Hablamos de una superficie de algo más de 250 000 metros cuadrados, pero una de las zonas menos pobladas de África con cerca de medio millón de habitantes, la mayoría residen en El Aaiún. El Sáhara Occdiental es a día de hoy el único territorio pendiente de descolonización en África, y uno de los 18 que existen en todo el mundo pendientes de ese proceso.
¿Cuáles son sus recursos naturales? ¿cuál es su situación ahora mismo? ¿cómo es allí el día a día? Lo sabe muy bien José Luis Paulín Seijas. Es médico cooperante de la Fundación Mundubat, lleva más de 20 años viajando a los Campamentos de Tinduf, de forma personal, con Mundubat y con la Asociación Navarra de Solidaridad con la República Árabe Saharaui Democrática. Los parámetros geopoliticos con Jordi Molina, profesor de geopolítica y recursos naturales en ESADE.