jueves, 25 de abril de 2024

PALESTINA


P de pañuelo. Palestina para mí  durante muchos años fue  un pañuelo  blanco y negro que en las manos de una de las Madres de Plaza de Mayo era doblado amorosamente  mientras bajábamos en el ascensor del Auditorio hacia la calle.  Fui a una charla de las Madres de Plaza de Mayo que siguen hoy reclamando saber dónde están sus hijos e hijas. En aquella charla supe por ellas que cantaban en la plaza el himno nacional porque mientras el himno  de la nación suena los militares no pueden cargar contra ellas y disolver la manifestación que reclama s justicia, y saber a dónde se llevaron a sus hijos e hijas, dónde están sus restos, dónde están sus nietas y sus nietos. Así reunidas un grupo de mujeres comenzó ese grito que clama por justicia, en una plaza en la Argentina, cantando como escudo para protegerse de la violencia, y ellas bajo un pañuelo blanco siguen reclamando justicia para sus hijos e hijas,  en nombre de ellos y ellas que las parieron a esta lucha que no tiene tregua porque el olvido no es posible y los desaparecidos y desaparecidas por las dictaduras militares están en todo dl mundo. En España aún tenemos a muchos en las cunetas, en las fosas sin descubrir, sin identificar.

En aquella charla  allá por los noventa le regalaron a esta mujer Hebe de Bonafini un pañuelo palestino símbolo de la lucha palestina. En el ascensor coincidí con esta mujer que iba doblando el pañuelo palestino amorosamente, y susurraba:

-           Ay mi pañuelo, mi pañuelo.

En mi bolsillo llevaba un títere de lana, tejido por una mujer peruana, con forma de caracol. Lo saqué y se lo regalé diciéndole:

_ Lléveselo a la Argentina,  lo ha tejido una mujer peruana aquí y es el momento de que emprenda el regreso,  volver a casa es un camino largo, lento, a ritmo caracol, pero llegará el día en que juegue con sus nietos y nietas con este caracol violeta.

Me dio las gracias y  con un esbozo de sonrisa salimos del ascensor.

Hoy recuerdo este episodio que duró unos minutos muy breves, lo que tarda en bajar un ascensor dos plantas. Pero hay momentos, instantes que pueden cambiarte la vida.  La lucha por la justicia, por la libertad de expresión que logran muchas mujeres a través del uso de la palabra, de la canción,  que brota desde el corazón atraviesa barreras idiomáticas,  fronteras culturales, sociales. Debajo de la piel todos tenemos las mismas vísceras, la misma sangre,  la misma materia que nos hace compartir un destino común como especie humana. Y la humanidad sin el uso de la palabra, del diálogo, del acuerdo, de la negociación, de la cooperación, del silencio que es necesario para que exista la palabra, la música, la reflexión, el espacio vital que nos permita conectarnos con nuestra identidad, con nuestros sueños.

Desde ese silencio escribo esta madrugada, a estas horas en que los pájaros comienzan a despertar y siento que mi trabajo como maestra para mi es como diría Jalil Gibrán : 

"Y, ¿qué significa trabajar con amor?

Significa tejer el paño con hilos sacados de tu corazón, como si tu amado fuera a llevar ese paño.

Significa construir una casa con afecto, como si tu amado fuera a vivir en esa casa.

Significa sembrar las semillas con cariño y cosecharlas con alegría, como si tu amado fuera a comer las frutas.

Significa cargar todas las cosas que creas con un aliento de tu propio espíritu,

Y saber que todos los muertos benditos están alrededor de ti y mirándote.

Muchas veces he oído que dices, como dormido, «aquél que trabaja con mármol y halla la forma de su propia alma en la piedra es más noble que el que ara la tierra.

Y aquél que agarra el arco iris para ponerlo en el paño en el parecido del hombre, es más que aquél que fabrica las sandalias para nuestros pies».

Pero digo yo, no dormido sino en el sobre-despertar del mediodía, que el viento no habla más dulcemente a los robles gigantes que a la brizna más pequeña de la hierba;

Y sólo es grande el que transforma la voz del viento en una canción hecha más dulce por su propio amor.

El trabajo es el amor hecho presencia.

Y si no puedes trabajar con amor sino sólo con repugnancia, es mejor que te vayas de tu trabajo y te sientes en la puerta del templo y consigas limosna de aquellos que trabajan con alegría.

Porque si cueces pan con indiferencia, cueces un pan amargo que satisface sólo la mitad del hambre.

Y si lamentas aplastar las uvas, tu lamento destila un veneno en el vino.

Y aunque cantes como los ángeles, pero no amas el cantar, amortiguas el oído de la gente contra las voces del día y las voces de la noche.” ( Sobre el trabajo en El Profeta)

Las madres de Plaza de Mayo siguen luchando como Asociación política

https://madres.org/material-educativo/

Y Palestina hoy a 25 de abril de 2024  en plena guerra, destruida la franja de Gaza,  un país aniquilado, bajo la ocupación feroz y  donde los niños y las niñas se están muriendo de hambre.  La mayor crisis alimentaria de lol últimos 20 años, sin comida, sin vacunas, sin futuro.

https://news.un.org/es/story/2024/04/1529266

https://www.unicef.org/es/temas/estado-de-palestina

Palestina está en los orígenes, en la raíz de todos y todas nosotras, más allá de la religión  en la cultura llevamos a Palestina es la raíz de civilizaciones.   Belén, Jerusalén,  Gaza, lugares históricos,  que resuenan en memorias antiguas que compartimos.  Palestina son sus olivos,  las piedras con que se defendieron contra los tanques, la lucha  a través de las palabras del poeta Mahmut Darwish y el Trio Joubran.  

En diciembre mi alumnado marroquí pedía paz para Palestina al preguntarles que deseaban que pasase en el 2024.  Hoy yo pido Ubuntu, acogida hospitalaria para poder crear un espacio y un tiempo silencioso donde crear  nuevas partituras que nos ayuden a conocernos, a saber quiénes somos y a crecer como personas responsables en libertad. Una libertad que trae consigo derechos y deberes. Rompamos los círculos de la violencia, esas relaciones tóxicas en las que las víctimas se victimizan más con la ayuda de la existencia de aquellos que ejercen el maltrato y digamos no  a la violencia. Aprendamos a mostrar el amor sano, el amor que nos hace personas libres, autónomas, y creativas.

2 comentarios:

  1. Mercedes García.25 de abril de 2024, 8:49

    El vil pensamiento de unos pocos destruye el corazón y la vida de muchos. Paz.

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  2. Qué fuerza tienen estas palabras que llegan a la mente y al corazón como una flecha! Un canto a la sensatez y a la libertad, con una humanidad que desgarra el alma! No tengo palabras. Textazo. El vello de punta. Deberías compartirlo por todos lados. Maravilloso!!! Benditas tus madrugadas!

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